La declaración de Zonas de Gran Afluencia Turística de la ciudad se ha convertido en objeto de debate desde hace meses. El gerente de El Mirador, Lorenzo Esma, opina que sería rentable para los locales de este centro abrir los festivos.

El Mirador estaba incluido en aquella primera carta que proponía a ochos centros comerciales de la ciudad ser declarados Zona de Gran Afluencia Turística (ZAT). ¿Cree que abrir sus negocios los domingos sería rentable?

Creemos que sí, puesto que abrir los domingos de forma generalizada es un aliciente para mejorar las ventas, y, además, la situación concreta de nuestro centro, que está en la parte limítrofe del municipio de Las Palmas de Gran Canaria, serviría para atraer a los turistas que se acercan a la ciudad desde el Sur. Actualmente, nosotros tenemos una afluencia considerable de esos visitantes.

¿Qué dato tiene para confirmar el número de foráneos que frecuentan sus instalaciones?

El año pasado realizamos una encuesta y en base a la misma estimamos que en 2012 nos visitaron 250.000 turistas, provenientes, en su mayoría, del Sur. Esos turistas que se acercan a la ciudad para visitarla por motivos culturales, etc., se encuentran de paso con nuestro centro y aprovechan la visita para comprar.

¿Cuántas personas estiman que irían a su establecimiento los festivos si se declarase ZAT?

Para nosotros sería pasar de cero, porque los domingos estamos cerrados, a tener una afluencia que por poco que fuese, sería tener un mes más de ventas al año. Porque son 52 festivos que consideramos que con una estimación de afluencia no muy importante inicialmente y siendo precavidos con la cifras, pasaríamos a tener un mes más de ventas al año.

¿Los comerciantes de El Mirador están de acuerdo en abrir?

Siempre en estos casos hay opiniones para todos los gustos. En su mayoría, estamos todos empujando en la misma dirección. Sobre todo las grandes cadenas, como puede ser el hipermercado o Primark.

El resto de comercios, en su gran mayoría, también. Siempre queda algún arrendatario local que inicialmente puede plantear alguna duda. Pero estoy convencido de que cuando vean los resultados apoyarán la iniciativa.

¿Han pensado en planificar algún tipo de actividades que dinamicen las instalaciones en los festivos y así atraer a clientes?

Sí. Tenemos estimado, para el momento en el que nos autoricen, un presupuesto extra de unos 200.000 euros para dinamizar los domingos y atraer a los visitantes. Porque hay que crear un hábito y acostumbrar a la gente a realizar sus compras ese día y ello requiere de un esfuerzo extra por nuestra parte. Además, tendríamos que ampliar los suministros, como agua, luz, seguridad, limpieza...

Porque, como le digo, actualmente estamos cerrados durante esos días. Entonces, abrir un día más a la semana nos supondría, conjuntamente con el esfuerzo de marketing, unos 200.000 euros al año.

¿Cree que se podría llegar a algún consenso con las pymes?

Creo que sí. Debemos llegar al consenso porque estamos hablando de una decisión trascendental para la ciudad, para todos los que trabajamos y desarrollamos nuestros negocios en ella. Considero que no es cuestión de hablar de pequeños y de grandes, es cuestión de hablar de trabajar de la mano todos para que podamos sacar hacia adelante una oportunidad que tiene la ciudad de ser declarada en su totalidad. Porque al final lo que debemos es intentar abarcar lo máximo posible, como ocurre en otras ciudades de España, y trabajar en la línea para que podamos abrir los domingos. Luego, será el mercado, las circunstancias de cada uno y los clientes quienes elijan las mejores zonas y los mejores centros.

¿Qué considera de la voluntad del Ayuntamiento de priorizar con las zonas abiertas frente a los centros comerciales?

Pienso que el Ayuntamiento ha tenido inicialmente una buena respuesta y una buena aceptación de la propuesta que hicimos. Ha sido bastante receptivo y creo que lo que ha desvirtuado un poco el hecho de que no se hayan alcanzado mayores acuerdos es el rifirrafe político entre Ayuntamiento y Gobierno de Canarias. Esto, desgraciadamente, se está trasladando a los afectados, que en este caso somos los centros comerciales y las áreas comerciales abiertas, y que en ningún caso transmite lo que realmente ocurre. Todos estamos en un mismo barco, que es intentar sacar nuestros negocios adelante, mantener los puestos de trabajo y la actividad que desarrollamos.

Lo que sí nos parecería desastroso sería que se permitiese la apertura parcial de los centros comerciales. Es decir, que se permitiese abrir a unos sí y a otros no. Porque al final, el desequilibrio comercial del municipio quedaría de manifiesto y estaríamos hablando de que las grandes superficies estamos compitiendo en desigualdad de condiciones. Nosotros tenemos 1.500 empleos directos, y cualquier decisión que se tome afectará directamente a la actividad y a los trabajadores del centro.