La ordenanza fiscal que regula los parquímetros de la capital, cuya modificación entrará en vigor el 1 de enero del próximo año, multiplicará por seis el coste de las actuales multas por no abonar tique o pasarse del tiempo liquidado en las zonas azul y verde. La sanción por carecer de tique será de 25 euros, frente a los cuatro actuales, y no podrá ser anulada. Por su parte, pasarse más de una hora del tiempo abonado será sancionado con 15 euros.

Además de las sanciones más cuantiosas, la ordenanza contempla una multa de ocho euros a los residentes que aparquen en zona verde y no paguen tique. En el caso de que el tiempo sin abonar no sobrepase una hora, se mantiene la actual penalización de dos euros. Para los residentes que sobrepasen el tiempo en menos de 24 horas en zona verde se mantiene la sanción actual de cuatro euros.

El Gobierno municipal dio a conocer ayer el coste de las nuevas sanciones, que el pasado viernes aseguraba desconocer el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso, quien se limitó a decir que no sobrepasarían la media nacional, en las que se observa una tendencia con unas tasas que oscilan entre los 30 y los 60 euros.

El endurecimiento de las sanciones tiene como objetivo, según el Ayuntamiento, disuadir a los infractores para que se "cumpla la finalidad del servicio, que es obtener la máxima rotación del estacionamiento en las zonas reguladas".

La memoria de la modificación de la ordenanza justifica la subida por el carácter "poco disuasorio" que tienen las "reducidas" sanciones" que se aplican en la actualidad.

Picaresca

Las actuales penalizaciones propician, según la memoria, "que el usuario no autoliquide las tasas por utilización del servicio o lo haga por el mínimo establecido (20 céntimos) exponiéndose, como mucho", a que se le multe con dos euros, lo que supone que habrá pagado 2,20 euros por estacionar durante todo el día. Según un informe remitido por el Ayuntamiento, "la tasa por incumplimiento de las condiciones del sistema de estacionamiento regulado requería de una revisión en la presente ordenanza, para dar corrección a este desfase y salvaguardar el correcto funcionamiento del sistema".

En la línea de lo manifestado el pasado viernes por Sabroso, fuentes municipales reconocieron ayer que la subida "puede generar sorpresa e incomprensión" entre los usuarios, pero añadieron que es "la única forma de evitar la picaresca detectada hasta el momento, y así es como las eluden todas las ciudades que disponen de estacionamiento regulado. La decisión del alcalde Juan José Cardona de subir la cuantía de las denuncias, ha sido duramente criticada por muchos usuarios, así como por el PSOE, que considera que sólo busca recaudar "a costa del bolsillo de los vecinos".