En la parroquia de San Francisco de Asís del barrio de Triana de Las Palmas de Gran Canaria se están desarrollando los actos conmemorativos de las bodas de oro de la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Soledad de la Portería que tendrán su culmen el 19 de marzo de 2014, fecha en la que se cumplirán cincuenta años de la solemne coronación que tuvo lugar el 19 de marzo de 1964, presidida por el entonces obispo de Canarias monseñor doctor Antonio Pildain y Zapiain. Como actos de mayor solemnidad están previstos el pregón, para el que ha sido invitado Monseñor Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna -el pregonero de la coronación en 1964 fue el también obispo nivariense, monseñor Franco Cascón- y la solemne misa pontifical que presidirá monseñor Francisco Cases Andréu, actual obispo de Canarias.

La tradicional devoción a la Virgen de la Soledad de la Portería se remonta al año 1570, de lo que, según refiere el prestigioso investigador tirajanero, doctor monseñor Santiago Cazorla León, se conserva un documento de la Cofradía de la Soledad, aunque en opinión del periodista Ignacio Quintana Marrero la actual imagen de la Virgen de la Soledad llegó a Gran Canaria en los primeros años del siglo XVI. Para Quintana Marrero, recordado compañero terorense, la imagen la trajo el capitán de un barco quien la entregó al guardián del convento, "cuyos frailes franciscanos ignoraban el envío y del que, al abrir la caja y aparecer la imagen, el capitán manifestó que una dama, vestida con la misma indumentaria que la efigie, se la había entregado en el puerto de partida". La misma tradición refleja que aquella dama era la propia reina Isabel la Católica. A ella y a su esposo, y a sus sucesores, fue concedida una Bula por Inocencio VIII, en el año 1486, por el que se les otorgaba el patronato de todas las iglesias y conventos que fundaran en el Reino de Granada y en las Islas Canarias, imponiéndoseles asimismo las obligaciones de conceder bienes y recursos para su subsistencia y para el desarrollo de las Misiones.

Supuesta donación de la imagen por Isabel la Católica

Don Eduardo Benítez Inglott, el decano de los directores del periódico LA PROVINCIA (estuvo al frente de nuestro rotativo diecinueve años, en dos etapas 1921- 1928 y 1940-1952, y que fuera también cronista oficial de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria) refiere que "después de dicha Bula el primer convento que fundaron los Reyes Católicos fue el de San Francisco de Las Palmas y no es posible desechar seriamente nuestro supuesto de que fuera la propia reina la que donó y envió al convento la imagen venerada de la Virgen de la Soledad, aquí sobrenombrada de la Portería". Según parece, los frailes franciscanos habían solicitado una imagen de la Señora para el oratorio de la Portería, donde ejercían los primeros actos de culto, dado que, hasta aquel momento, no habían concluido las obras de la iglesia conventual. Pero lo cierto es que la imagen permaneció allí hasta la exclaustración de los frailes del convento de San Francisco. Años antes de ser concedida la Bula por Inocencio VIII, y después de la conquista de Gran Canaria, ya se habían asentado los franciscanos en la isla, fundando el primer convento grancanario.

A don Eduardo Benítez Inglott se le podría denominar "cronista oficial de la Virgen de la Soledad". Particularmente somos de la creencia que cualquier estudioso de esta venerada imagen grancanaria tiene que acudir ineludiblemente a los escritos de don Eduardo como fuente principal (aunque también reconocemos que asimismo es obligada y documentada referencia don José Miguel Alzola, no sólo porque aún lo tenemos entre nosotros, a punto de cumplir 101 años de vida, sino también, y fundamentalmente, por el legado documental de sus libros "La iglesia de San Francisco de Asís de Las Palmas", "La Virgen de la Soledad de la Portería" y "La Semana Santa de Las Palmas"). Don Eduardo Benítez Inglott dedicó muchos artículos y habló bastante de la Virgen de la Soledad. De él parte la sospecha que el rostro de la imagen que se venera en el templo santuario de San Francisco, en el barrio de Triana de Las Palmas de Gran Canaria, hubiera podido tener como modelo el de la reina Isabel la Católica. "La imagen", escribe don Eduardo, "cubierta con el vestido que usaban las damas castellanas del siglo XV es el trasunto exacto en sus facciones de la reina doña Isabel. No es la imagen ciertamente una obra maestra, pero no es tampoco un imperfecto producto de una gubia inexperta o incompetente. Tiene tal señorío y majestad en su porte y presenta su rostro tales rasgos bien acentuados de semejanza con el de la reina que su parecido es muy cercano a la exactitud", refiere el cronista Benítez Inglott. Hoy, efectivamente, si nos fijamos en la imagen de la Virgen, la semejanza con la Reina Católica es muy acentuada, al menos así nos parece a nosotros en la actualidad.

25 años de las nuevas Constituciones de la Pontificia y Real Cofradía

Pero la celebración de las bodas de oro de la coronación de la imagen de la Virgen de la Soledad coincide también con otro hecho importante. Hace 25 años fueron aprobadas por el Obispado de Canarias las nuevas Constituciones de la Pontificia y Real Archicofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Soledad de la Portería. Estas Constituciones son una actualización de las que fueron promulgadas en el año 1761 por el entonces obispo Fray Valentín Morán Estrada, dos siglos después de instituida la Archicofradía, ya que en la actualidad cuenta con una antigüedad de más de cuatro siglos toda vez que fue fundada en el año 1587, por fray Melchor de Alarcón, prior del convento de San Francisco. En principio tuvo su sede en la desaparecida capilla de la Portería, del convento de San Francisco. Más tarde pasó al templo parroquial franciscano, que se encuentra en la Alameda de Colón.

En la actualidad, la Pontificia y Real Archicofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Soledad de la Portería es de composición mixta. Su junta de gobierno se compone de catorce cargos, al frente de la cual figura actualmente como hermana mayor Marilola Ojeda de Calzada Fiol y es su capellán el sacerdote y periodista, licenciado José Luis Guerra de Armas, párroco de San Francisco, rector del santuario mariano de la Virgen de la Soledad y profesor del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias. Los fines de la Archicofradía son difundir e intensificar el culto a Nuestra Señora de la Soledad, de tanta tradición y arraigo en la isla de Gran Canaria.

La Archicofradía ostenta el título de Pontificia por los privilegios que le fueron concedidos por el Papa Pío IX, en 1857; el de Real, por haber aceptado la reina Isabel II, en 1858, el cargo de hermana mayor; posteriormente, el año 1985, la Reina Doña Sofía de Grecia aceptó ser la Camarera Mayor de la Santísima Virgen con lo que se recuperaba la vinculación con la Casa Real desde la Reina Isabel de Castilla. En 2007, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le concedió la Medalla de la Ciudad, en su categoría de plata. Asimismo, desde el 19 de marzo de 1964 la Virgen de la Soledad es patrona de la corporación del Cabildo de Gran Canaria.