La mesa de contratación del Cabildo de Gran Canaria adjudicó ayer a Construcciones Rodríguez Luján nuevas obras de mantenimiento y demoliciones interiores dentro del viejo Estadio Insular, por un importe de unos 160.000 euros, entre otras cosas, para evitar la caída de sus fachadas. Esta es la segunda licitación que ha impulsado el actual gobierno insular del Partido Popular, que ya en 2013 encargó a Demoliciones Kiko un proyecto similar. El que ahora se emprende incluye la renovación de cableado eléctrico, el mantenimiento de las fachadas protegidas (tres: todas menos la antigua grada de preferente, que da a los túneles de Julio Luengo) y el tapiado de varias entradas que se habían asegurado con anterioridad, pero con las que los intrusos se las han arreglado, al parecer, bastante bien.

Según apuntan en la Consejería de Política Territorial del Cabildo, los intrusos han llegado a utilizar radiales para hacer butrones en las barreras que se han encontrado hasta ahora en varios rincones del Estadio, hechas de chapa o madera. Los indigentes han estado ocupando parte del recinto con regularidad, aunque han sido desalojados en varias ocasiones por los servicios de seguridad. El personal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria también han realizado inspecciones, que tampoco han hecho desistir a aquellos que han conseguido colarse dentro del histórico inmueble.

Así, una parte del nuevo proyecto de obras se dedicará al tapiado de estos accesos hasta la fecha inseguros. Pero también se empleará la inversión en cambiar el cableado eléctrico externo, actuar en la facha de Mas de Gaminde para garantizar la seguridad de la estructura y mantener en un estado adecuado las fachadas del inmueble, que gozan de protección en el planeamiento urbanístico.

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