"Mi correo personal ha sido objeto de un ataque". Con esta frase anunciaba ayer a sus contactos Juan José Cardona, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, que su cuenta había sido víctima de un hacker. La broma pesada, al parecer perpetrada por unos piratas venezolanos, había provocado el envío masivo desde su cuenta de un mensaje basura con el asunto "Documento", que no perseguía otro fin que conseguir las cuentas de otros usuarios para enviarles correos similares.
El virus que quiso fastidiar la cuenta del regidor capitalino lleva al receptor del correo a una página similar a la de Google y pide al usuario una contraseña de una cuenta de Gmail. Si el incauto cae en la trampa, está perdido, acaba de proporcionar sus datos a los hackers que, inmediatamente, envían a sus contactos el mismo mensaje. Una especie de plaga que se multiplica exponencialmente cada vez que alguien teclea su dirección y contraseña.
Se trata de la cuenta personal de Juan José Cardona, no de la corporativa, ya que, según explican fuentes municipales, la dirección del Ayuntamiento cuenta con toda clase de cortafuegos que evitan este tipo de ataques. "Es imposible que pase con un correo del Consistorio", aclararon las fuentes.
El equipo de expertos informáticos del Ayuntamiento siguió ayer la pista de los piratas hasta Venezuela y el regidor no tuvo otro remedio que cambiar tanto su dirección, como su contraseña.
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