Los vecinos lo venían denunciando desde hace más de tres años y al final ocurrió lo que temían. Una parte de un muro privado levantado sin licencia, sobre el que pesa una orden de demolición desde 2012 que el dueño nunca ejecutó, se derrumbó el pasado 27 de febrero y está poniendo en peligro la estructura de dos casas en el barrio de Los Pérez de Tafira Alta.

El Ayuntamiento de la capital grancanaria ordenó la pasada semana el desalojo de las dos viviendas dañadas por el derrumbe del muro, edificado justo encima de la parte trasera de las casas, pero los residentes, un matrimonio y su hijo, se niegan a abandonar las casas. Gloria Castrillo, una de las tres personas afectadas por el derrumbe, casi se echa a llorar cuando relata el "calvario" que ha vivido con el vecino desde que éste inició la construcción del muro y ella lo denunció porque carecía de licencia. Desde entonces ha vivido con el miedo de que la estructura se viniera abajo, aunque por suerte no ha habido que lamentar mayores desgracias que los daños de las casas.

Disciplina Urbanística requirió al constructor del muro el 25 de mayo de 2012 para que procediera a demolerlo en el "plazo de un mes", así como otras obras de la vivienda que ejecutó sin licencia, y además le impuso una multa de 10.000 euros por haber cometido una infracción urbanística grave, pero el muro seguía en su lugar hasta que se cayó hace dos semanas. Fuentes del Gobierno municipal reconocieron que la citada orden no se ha ejecutado porque el "expediente sigue su curso".

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