Botes y barquillos de Vela Latina, óptimists, tablas de windsurf, veleros de las clases J80 y 420 y zódiacs. Unas 200 embarcaciones pusieron ayer el broche final a la IV Feria Internacional del Mar (Fimar), que ha incrementado en un 50% las espectativas de negocio en el sector de la motonáutica, según los organizadores.

El tercer y último día de la feria volvió a registrar ayer una afluencia de centenares de personas, que se repartieron entre el Muelle Deportivo y la plaza de Canarias. Gran expectación logró la exhibición que protagonizaron los mejores windsurfistas de salto de Canarias, la mayoría de Pozo Izquierdo, en Santa Lucía de Tirajana. Pese a las adversas condiciones -sin viento y con una rampa en lugar de olas- Eleazar Alonso, Jonás Ceballos, Shannon Bohny y Eric Sanllehy arrancaron los aplausos del público con sus piruetas. Esta es la primera vez que esta exhibición se hace fuera de Pozo Izquierdo, explicó el windsurfista Israel Vega, porque la playa sureña "es la mejor del mundo para la modalidad de saltos con olas". Vega lamentó que las instituciones no le saquen mejor partido y promocionen más lugares como Pozo Izquierdo o El Confital para atraer al numeroso turismo surfero que se mueve por el mundo. Según la Concejalía de Ciudad de Mar, que dirige Mimi González, la feria se ha posicionado "como el mayor escaparate al aire libre de las fortalezas de la economía azul del Archipiélago canario", en el que han participado un centenar de firmas portuarias, náuticas, marítimas, deportivas, científicas y turísticas.