El Real Club Náutico de Gran Canaria volverá a acoger la Regata Internacional Canarias-Madeira, seis años después de la última vez que la Isla ejerció de anfitriona de una prueba de carácter bianual cuya salida se alterna con Tenerife y Lanzarote. El pistoletazo de partida se dará el próximo día 9, con una treinta de grandes cruceros de vela en liza, y más de un centenar de tripulantes. La mitad de ellos, de Canarias, y el resto, portugueses. Aunque la intención de la organización es incidir, más allá de la competición deportiva, en la importancia de la convocatoria para estrechar lazos entre Funchal y el Archipiélago, en un contexto de proyección de la Náutica dentro del nuevo marco de ayudas europeas al sector.
Así, el presidente del Náutico, Óscar Bergasa, destacó la importancia esta "tradición" y la "magnífica relación entre ambos archipiélagos y ambos clubes", los de Gran Canaria y Funchal. La presidenta de esta última entidad, Mafalda Jardim de Freitas, ahondó en la necesidad de "promover la vela, a Funchal y a Las Palmas de Gran Canaria como ciudades de mar e impulsar el intercambio cultural y social entre ambas capitales". Un mensaje que contó con el refuerzo de la concejala de Ciudad de Mar de la capital grancanaria, Mimi González, quien destacó que ambas ciudades "viven y quieren vivir del mar".
En esta línea, una representación del Consistorio de Las Palmas de Gran Canaria viajará hasta Madeira, para trabajar en la proyección de la Náutica en un futuro a corto y medio plazo en el circuito macaronésico. Para llegar hasta Funchal las embarcaciones emplearán unas 40 horas (el récord de la prueba está en 36). Aunque antes de que las embarcaciones emprendan la competición se ha preparado una semana de actividades en Gran Canaria para el conjunto de los participantes.
El Náutico tendrá una semana gastronómica de cocina portuguesa, el sábado está prevista una excursión en Maspalomas y el domingo se celebrará un torneo de golf en el campo de Bandama, que tendrá su reedición en Funchal una vez concluya la cita.
En lo que atañe al apartado estrictamente deportivo, se han definido tres categorías para los cruceros participantes: la RI, para la flota portuguesa, la ORC, para las canarias y la Open, para las embarcaciones invitadas. Entre los barcos inscritos destacan presencia de embarcaciones de Lanzarote como el Sorondongo , de Lanzarote, y el Felipeva VI de Felipe del Rosario, Naralso de Paco Naranjo y el Candela III de Luis Cabrera, todos estos de Gran Canaria. El Candela III, precisamente, fue el vencedor en la clase Open en la edición de 2010. Salvamento Marítimo y la Armada portuguesa están prevenidos para seguir las incidencias de la prueba.
