"Este año las mareas del Pino han venido con poca fuerza en cuanto a las olas, pero ha subido la marea bastante, dejando unas buenas pleamares y unas bajamares preciosas; se puede decir que esta vez han sido un poco light", señala Tino Armas, editor del portal miplayadelascanteras.com, que ayer organizó una peregrinación a la Barra de Las Canteras, con cientos de participantes, que dejaron una estampa espectacular en la playa capitalina.
"Eso sí, la gente de la playa suele llamar mareas del Pino al primer rebose importante después del verano, el que parece el punto y aparte del buen tiempo", aclara el editor de la página web.
Entre ayer y hoy tienen lugar las mareas más grandes del año. "Popularmente se les llama las mareas del Pino, y son las mareas vivas equinocciales, es decir, relacionadas con la posición del Sol y de la Luna", explica Armas, que añade que "si esta marea de estos días llega a venir con reboso y con fuerza en olas, el agua hubiese subido mucho más de ha subido y de lo que va a subir en realidad".
En cuanto a las medidas de seguridad que se suelen tomar en estos casos, según Armas se habrían tomado si, efectivamente, las mareas hubiesen llegado con mayor fuerza en el oleaje; "de hecho van a ser más vistosas las bajamares", asegura.
Son numerosas las ocasiones en que esta gran marea no coincide con los días anteriores o posteriores al de la festividad de la villa mariana de Teror, y es por eso que, en algunos años, este primer reboso llega a hacerse realidad en octubre, noviembre y hasta en el mes de diciembre, incluso.
Para que se reúnan los requisitos de unas llamativas mareas del Pino, tienen que coincidir diversos factores en relación a las condiciones meteorológicas del mar, de sus mareas, y de la Luna. Lo ideal es que tengan lugar a la vez una marea grande y una considerable fuerza en las olas, originada por un mar de fondo, principalmente causado por alguna fuerte borrasca lejos de las Islas.
En caso de que se den estas condiciones, las mareas del Pino serán especialmente espectaculares. Cuando se producen de este modo, en estos días de grandes mareas, con las enormes olas y las fuertes corrientes, no es sensato ni alejarse de la orilla al bañarse ni salir a pescar en bote.
Asimismo, las mareas del Pino son necesarias para la arena de la playa, ya que logran limpiar gran parte de la arena que no se limpia durante el resto del año. De lo que no cabe duda es de que es un acontecimiento que no ocurre todos los días. En concreto, en la playa de Las Canteras deja unos paisajes sensacionales, tanto cuando la pleamar alcanza la altura de la avenida como cuando la bajamar permite llegar a La Barra andando.
