"¿Se dan cuenta de que antaño todos los caminos conducían a La Isleta y ahora hablamos de las fuentes de riqueza de la ciudad y volvemos a situarnos en el mismo sitio?" La pregunta fue lanzada ayer a un numeroso público, reunido en el Castillo de La Luz, durante el pregón que leyó el regidor capitalino Juan José Cardona y que dio inicio a las Fiestas de La Naval. El alcalde, que comenzó su discurso reconociendo que protagonizar este acto es toda "una responsabilidad", hizo un repaso del gran potencial que encierra esta zona de la capital, "nuestra locomotora", e hizo referencia a los proyectos que están por venir y que terminarán de consolidar este espacio. Así, se refirió a la pasarela que unirá el muelle Sanapú y el mercado del Puerto, "que pronto saldrá a licitación"; las obras de Manuel Becerra, que también arrancarán "pronto" y, como no, el acuario, "que traerá un millón de turistas cada año".

En su disertación, Cardona reflejó su "visión" de la capital. "Ciudad porteña, ciudad de mar, ciudad cosmopolita, ciudad segura, abierta al mundo, acogedora, hospitalaria, multicultural..." Todos los adjetivos que definen a una urbe que nació hace más de 500 años, precisamente, en el escenario en el que el alcalde daba su pregón anoche, un espacio que el regidor bautizó como el "lugar donde empezó todo"

"Qué trozo de la ciudad tan interesante, tan lleno de acontecimientos históricos, el nacimiento de la ciudad, los episodios más conocidos de su defensa, la construcción del puerto, y cómo éste dio lugar al nacimiento de La Isleta como barrio portuario", refirió Cardona, que define a los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria como "un pueblo trabajador y sacrificado, sencillo y orgulloso de sus orígenes, pero solidario y generoso con propios y foráneos, con nacionales y extranjeros, con patrones, capitanes y marineros".

Juan José Cardona no quiso olvidarse que durante estas fiestas de La Naval se celebran cien años de la parroquia de La Luz. "Si recorriéramos en un minuto lo que ha sido este siglo, tendríamos que hablar de las grandes guerras mundiales, de la civil española, del hambre y del racionamiento, del cambullón y de las habilidades que miles de isleteros y porteños desarrollaron para alimentar a sus familias y sobrevivir a las dificultades. Del comercio, del bazar, de los albores del turismo y del desarrollo del puerto, con distintas etapas hasta nuestros días".

En este punto del pregón, quiso detenerse en la buena relación que se ha establecido entre la ciudad y el Puerto. "La Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento hemos emprendido un ambicioso plan de proyectos que transformen la frontera entre el Puerto y el resto de la ciudad, porque, precisamente, lo primero que debemos entender es que el puerto es ciudad. Es parte indisoluble de la ciudad y uno de sus principales atributos".

El radio de acción de estas iniciativas "abarca desde la plaza de Manuel Becerra, cuya remodelación comenzará en un par de meses, hasta el Parque Santa Catalina, que ya luce remozado". El pregonero señaló que la "zona elegida para estas inversiones no es caprichosa, es que, sencillamente, es el cordón umbilical que une la generación de riqueza con la ciudad misma".

"El Castillo de La Luz se convertirá en el equipamiento cultural más visitado de Canarias, junto al centro Pepe Dámaso", que "serán dos elementos imprescindibles en la vida cultural de la ciudad", agregó Cardona, que no se olvidó, lógicamente, del acuario Poema del Mar que la familia Kiessling proyecta en el muelle Sanapú del Puerto y que él tacha de "locomotora" de la economía de la capital y de la Isla.

El regidor quiso mirar hacia delante y soñar con el soterramiento de la avenida marítima como proyecto aglutinador, aunque a muy largo plazo.