Alemania vuelve a abrirse hueco en Vegueta y lo hace a lo grande. Unos 1.500 kilos de codillo, 1.400 de salchichas, 500 de chuletas de Sajonia y 200 unidades de pan Brezel deleitarán a los asistentes que desde las 13.00 horas de este viernes y hasta las 16.00 horas del domingo podrán disfrutar de la segunda edición del Oktoberfest. La cerveza será la otra gran protagonista del evento. Y es que para la ocasión está previsto que se sirvan 15.000 litros en jarras que se conseguirán en los locales mediante una fianza que se devolverá íntegra cuando los clientes entreguen de nuevo los recipientes en los establecimientos.

Félix Guio, maestro cervecero de origen alemán, será quien abra el primer barril de cerveza a las 13.00 horas este viernes, con lo que quedará inaugurado el encuentro. La fiesta estará asegurada hasta las 11 de la noche, mientras que el domingo 12 de octubre se dará por finalizada la actividad hasta el próximo año a las 16.00 horas. Obispo Codina, Mendizábal, La Pelota y Mesa de León serán las calles en las que se respirará el ambiente de la región bávara de Múnich gracias a la música, los bancos y mesas corridas -propios de esta celebración alemana- y la decoración de los 24 locales que participan en esta iniciativa que, aunque solo cuenta con dos años de vida, ya "se consolida", según Christian Santana, concejal del distrito de Vegueta, como una de las citas señaladas en el calendario del centenario barrio.

La pasada edición se vendieron "12.000 litros de cerveza", contó ayer durante la presentación del segundo Oktoberfest Yiyo Espino, gerente de AVOR, acompañado también de Iliana Pisanu, responsable de prensa del consulado de Alemania; Félix Guio y Luis Durango, responsable de comunicación de la Compañía Cervecera de Canarias. Este año se servirán 15.000 litros de un caldo elaborado especialmente para la ocasión.

De edición limitada y con un 6,3% de alcohol, la cerveza llegará a los asistentes con un olor a "malta tostada y menos amargor", según apuntó el maestro cervecero. Quien quiera tomarla al más puro estilo alemán tendrá que hacerse primero con una jarra en los diferentes bares que participan en el festival de la cerveza mediante un sistema de fianza. "El año pasado desaparecieron casi todas los recipientes el primer día", comentó Yiyo Espino. Para evitar que esto suceda de nuevo y "nadie se quede sin beber en una jarra", se ha establecido una especie de alquiler de cinco euros para las de un litro y de tres euros para las de medio. El dinero se devolverá íntegramente una vez que el consumidor entregue de nuevo el recipiente en el local.