Una sola línea de guaguas entre la plaza de Manuel Becerra y Hoya de la Plata en la que puedan viajar cómodamente 45.000 viajeros en un día laborable y que complemente la actual red de transporte público. Este es, a grandes rasgos, el proyecto de Sistema de Transporte de Alta Capacidad - conocido como BRT Bus Rapid Transit en inglés o guagua exprés- que planea la concejalía de Movilidad para la ciudad y que presentará este miércoles dentro de la Jornada de Urbanismo, Territorio y Sistemas de Guaguas de Alta Capacidad que ha organizado el Ayuntamiento en el hotel Santa Catalina en colaboración con el Cabildo, Guaguas Municipales y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y al que acuden expertos en la materia. El proyecto, cuya viabilidad ha sido elaborado por Geursa y Guaguas Municipales, tiene un coste de 70 millones de euros y podría ser una realidad en apenas dos años si se consigue el dinero.

El BRT que ha ideado la concejalía para la ciudad consiste en una única línea, de 11,6 kilómetros, que enlazaría el intercambiador de Manuel Becerra con el de Hoya de la Plata en ambas direcciones y que tendría 20 paradas, incluido final y principio de línea, separadas unas de otras 500 metros. En 12 de ellas los viajeros podrían conectar con otras líneas de transporte público para llegar a sus destinos.

La guagua exprés, que en realidad se trata de un vehículo articulado similar a los que ya circulan por la capital en algunas líneas, aunque mucho más largo -entre 21 y 24 metros de longitud- y con mayores prestaciones de comodidad, circularía por un carril exclusivo a 20 kilómetros por hora y tendría preferencia en las intersecciones con respecto a los coches privados y el resto de guaguas a semejanza de un tranvía, aunque sin el coste que supone llenar la ciudad de raíles e instalar la línea eléctrica.

La línea, que funcionaría con 17 vehículos y que haría el trayecto que hace ahora la línea 12, permitiría mover en una jornada de trabajo 45.000 viajeros gracias a la mayor capacidad de los vehículos y de que estos circulan por una vía exclusiva.

Los tiempos de espera se recortarían en las paradas ya que los viajeros podrían subir y bajar del vehículo en cuanto las puertas se abrieran gracias a la validación de los billetes que se hará tanto en las mismas estaciones como en los coches. Es decir, el viajero deberá llevar un tique automático puesto que los chóferes no expenderán billetes.

La puesta en marcha del BRT sería totalmente viable, según el concejal de Movilidad Ciudadana Ángel Sabroso, ya que el proyecto se asienta sobre la realidad de la movilidad urbana de la ciudad; en la que el 75% de los desplazamientos se producen en la parte baja de Las Palmas de Gran Canaria, donde se concentra la actividad administrativa, económica, cultural y de ocio, y se proyecta sobre terreno público y teniendo en cuenta el plan de ordenación urbana, lo que evitaría para su ejecución expropiaciones y trabas administrativas de órganos superiores.

Todo ello redunda en que el proyecto pueda ser una realidad en poco tiempo - dos años- si se salva el escollo de la financiación, en el que solicitarán ayudas a Europa y a todas las administraciones del Estado y de Canarias- y de la propia trama de la ciudad. Es decir, la guagua exprés necesitará a su paso por Vegueta -a la altura de los antiguos juzgados- y del istmo de La Isleta de un carril más para poder circular. Para evitar el tramo de los túneles de Julio Luengo, sin embargo, se ha optado por discurrir por Pío XII y luego por Mesa y López.

La explotación del BRT estaría en manos de Guaguas Municipales y, según los cálculos, tendría un coste de explotación cero ya que en un año de vida se incrementaría en un 20% el volumen de pasajeros.