Casa Galicia en la capital grancanaria realizará esta Navidad su histórica campaña benéfica de recogida de alimentos no perecederos, juguetes y ropa desde una nave de unos 1.000 metros cuadrados en El Sebadal, que ha sido cedida de forma altruista por Instaladora Quintana. Tras el incendio que dañó el edificio de Casa Galicia el pasado 27 de junio, Ricardo Villares, presidente de la entidad sociocultural, y su equipo vuelven a sonreír gracias a la solidaridad de la Asociación Empresarial de El Sebadal (Aedal) y, en especial, de uno de sus miembros, Jesús Godínez, dueño de la empresa de suministros eléctricos ya mencionada. Una vez que se acondicione el espacio ubicado en la calle Corrientes durante las dos próximas semanas, podrán depositar la comida hasta el 22 de diciembre las personas o entidades que quieran contribuir a esta labor social que Casa Galicia lleva organizando desde hace 64 años.
"Vamos por el buen camino pero despacio. Conjugar todo esto está costando muchísimo trabajo, pero estamos avanzando. Por lo menos tenemos una nave espléndida para el tema más urgente, la campaña de Navidad, de la mano de Aedal", indicó Ricardo Villares, presidente del centro gallego, que aconseja a los ciudadanos que llamen primero al 928 263627 antes de llevar la comida a El Sebadal. Con respecto a la tan esperada Cabalgata de Reyes, Casa Galicia aún busca un local donde todos los figurantes que desfilen puedan vestirse de romanos, de pajes, y para el taller de las modistas.
Solidaridad empresarial
Jesús Godínez, gerente de Instaladora Quintana, no dudó en colaborar con Casa Galicia cuando recibió un correo electrónico de María Torres, dinamizadora de la Asociación de Empresarios de El Sebadal (Aedal), en el que pedía su ayuda.
"Tenemos una nave que ahora mismo no estamos utilizando, entonces nos pareció que era una idea fenomenal, contribuir en lo que uno pueda, por eso el pequeño granito de arena para que el mundo funcione un poquito mejor", señaló el empresario. Este año Casa Galicia espera superar las cifras del pasado año, cuando recolectaron 200 toneladas de comida, que llegaron a más de 1.300 personas individuales.
"Pido a los ciudadanos que nos ayuden con la palabra, la animación, el sentido de apoyo y la solidaridad, a ver si somos capaces de en dos o tres semanas llenar la nave de alimentos", afirmó Villares, que junto con Asunción Alonso y Antonio Villaplana, secretaria y director de la campaña benéfica, se siente tremendamente agradecido por esta respuesta inmediata de altruismo. Entre los alimentos no perecederos que más demandan figuran: gofio, café, Cola Cao, leche, aceite, pasta, arroz, azúcar, y latas de sardinas, atún (evitar envasados de cristal).
Entre el 3 y 4 de enero, el equipo directivo prevé el reparto de todas las provisiones entre familias necesitadas (pedirán carta de derivación de los servicios sociales), colectivos, asociaciones, centros de acogida, hospitales benéficos.
"Las ventajas de que la nave esté ubicada en El Sebadal son la cercanía a la ciudad, hay fácil zona de aparcamiento, tenemos la línea 19 de Guaguas, que viene de lunes a viernes, sin problema", apuntó María Torres, dinamizadora de patronal de El Sebadal. Ayudados por cerca de 2.000 voluntarios, la labor social de Casa Galicia antes y durante las fiestas navideñas requiere mucho esfuerzo, ilusión y tiempo, para cumplir con varias tareas: carga y descarga, empaquetado, almacenaje, las modistas y los figurantes de la Cabalgata, la clasificación de alimentos, juguetes, y ropa donados, entre otras. "Me sentí sensibilizada cuando escuché a Ricardo, sabía lo que había sucedido este año con una entidad que realiza la campaña de Navidad más importante de Gran Canaria, pues entonces dije vamos a echar una mano", explicó Torres. "Gracias a Dios lo hemos conseguido y vemos ya la luz, yo pensaba que la campaña salía adelante, soy optimista", indicó Asunción Alonso, secretaria de la iniciativa. "Ahora estamos contentos, desde julio nos está bombardeando la gente con peticiones", afirmó Antonio Villaplana, directivo de Casa Galicia.
Mientras se acometen las reparaciones en el antiguo edificio de Casa Galicia, ubicado en la calle Salvador Cuyás, 8, que fue devorado por las llamas el pasado 27 de junio, la entidad sociocultural continúa con su labor en diferentes dependencias, como su oficina de atención al público y de contabilidad ahora fijada en Alvareda, número 15, 1ºB. "Tenemos todavía cerrada Casa Galicia, estamos con algunas mediciones de las columnas, las vigas, para el estado óptimo y certificado de la estructura del edificio. Gracias a Dios que no hubo pérdidas humanas", comentó Villares.
Asimismo, cuentan con el apoyo desinteresado de otras organizaciones de la capital grancanaria, como el Real Club Victoria, que cede sus instalaciones para que la Coral Polifónica de Casa Galicia puede realizar sus ensayos, y sus gaiteros en el Círculo Mercantil. Además colaboran el Real Club Náutico, el CN Metropole, el Gabinete Literario y la Obra Social de Acogida y Desarrollo.
