El primero resultó ser un catamarán. En concreto, el Windquest, imponente embarcación deportiva que ha estrenado el nuevo pantalán construido por la Autoridad Portuaria de Las Palmas para el atraque de súper yates de lujo y grandes embarcaciones de recreo. Esto es, 200 metros lineales ejecutados por la compañía Acciona, de forma conjunta con los nuevos accesos al muelle de cruceros diseñados en La Luz.

El Windquest es, en realidad, un súper yate de lujo, de 26 metros de eslora y dotado con refinadas comodidades a bordo. Por ocupar y navegar en tan reducido espacio se pagan unos 65.000 dólares a la semana (unos 51.700 euros). El acabado en madera de sus cubiertas o el diseño de sus salones interiores constituyen uno de los principales atractivos de una embarcación que, por otra parte, es capaz de navegar a diez nudos sin problemas. Todo un capricho para usuarios pudientes, que quedó expuesto al casco urbano.

Éste de hecho, es el principal objetivo que persigue el nuevo pantalán: albergar a las grandes embarcaciones de recreo que normalmente son desplazadas hacia los muelles interiores o, simplemente, no encuentran hueco en el recinto portuario de la capital grancanaria. En el caso del Windquest, éste no pudo encontrar acomodo en el Muelle Deportivo, que hoy roza la plena ocupación ante el inminente comienzo de la regata ARC (programada para este mes de noviembre). Así, a última hora de la noche del sábado, el catamarán fue reorientado hacia la dársena de Santa Catalina, en donde lucía justo al lado de uno de las entradas del Centro Comercial El Muelle.

En el mismo lugar se encontraba en la mañana de ayer, en lo que debe ser un anticipo del nuevo paisaje en el entorno de los cruceros. Acciona ha avanzado considerablemente en este tramo de los nuevos accesos: los que ya existían, que han sido renovados con nuevo pavimento y el aludido pantalán, concebido inicialmente para la entrada al atraque del muelle Santa Catalina.

La salida está aún en ejecución: será el vial que recorrerá la fachada trasera del Centro Comercial El Muelle, para conectar con Sanapú y la avenida marítima. En principio, los planes del Puerto son los de destinar este ramal a la canalización peatonal de los turistas, pero también a la de las guaguas que los llevan de excursión por la ciudad.

El importe total de los trabajos, nuevos atraques incluidos, ronda los tres millones de euros. El paquete completo estará terminado, previsiblemente, en el primer trimestre del próximo año. Pero se espera que, antes, se cuenten varios yates de lujo en un punto en el que sus ocupantes lo tendrán más que sencillo para disfrutar del centro urbano. Y de lo que se ha convertido en la principal área turística de Las Palmas de Gran Canaria, con un importante flujo de cruceristas alrededor de Santa Catalina. El Windquest estrenó la estampa.