Doce de los muchos amigos que se ha forjado en estos años de episcopado Francisco Cases, Obispo de Canarias, capitaneados por Domingo González Guerra, asistieron el pasado 23 de octubre a la primera misa de la jornada que celebra cada mañana, a las 8.30 horas, en la Catedral de Santa Ana.

La sorpresa fue grata y agradecida, ya que ese día celebraba el obispo 70 años. Sacerdote desde 1968, obispo desde 1994 y en Canarias desde noviembre de 2005, Cases se encuentra a solo cinco años para presentar la renuncia al Papa por motivos de edad.

Francisco Cases (Orihuela, Alicante, 1944) con la amabilidad y capacidad de reacción ante este premeditado encuentro, invitó a desayunar en el Palacio Episcopal a los doce visitantes del cumpleaños feliz, donde departieron de diversos temas en especial el que más preocupa al obispo como es la desigualdad social y el compromiso de los que tienen más para ayudar a los más necesitados. Allí se encontraron, alrededor del ordinario diocesano, José Luis Murga, coronel jefe del Canarias 50; los empresarios Eustasio López, José Antonio Hernández Reja, Germán Suárez, Carlos Martell, Alberto Cabré y Domingo González Guerra, este último aún sin la Medalla al Mérito del Trabajo en su solapa pero ya concedida y reconocida; el general del Mando Aéreo de Canarias, Francisco Javier Fernández; el comandante del Mando Naval, Manuel de la Puente, el responsable de la Obra Social, José Antonio García Barriga; y el conde de la Vega Grande, Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna, y su hijo Alejandro del Castillo Benítez de Lugo.

Y como no hay uno sin dos, Germán Suárez también cumplía 70 años ese mismo día. El presidente de Astican hizo entrega al Obispo de un pequeño detalle como recuerdo de una jornada para apuntar en el calendario.