¿Cómo llegó uno de los heridos en el accidente automovilístico de la madrugada del martes a los jardines situados en la zona de San Telmo, enfrente de la Biblioteca Pública, en la calle Alcalde José Ramírez Bethencourt? ¿Por qué ninguno de los numerosos efectivos sanitarios, de seguridad y emergencias que intervinieron tras el aviso del accidente, ocurrido sobre las 4.15 horas de la madrugada, dio con él? Estas y otras incógnitas están siendo investigadas por el Juzgado de Guardia y la Policía Nacional y Local, que intentan averiguar porqué el cuerpo del tercer ocupante del coche accidentado, que se debatía anoche entre la vida y la muerte, fue encontrado catorce horas después del accidente por dos familiares debajo de un matorral cercano al accidente. La víctima del accidente fue encontrada en una zona muy transitada, pese a lo cual nadie se percató de que había una persona tirada y malherida debajo de los arbustos.

El juez de Guardia ha citado a todos los agentes de la Policía Nacional y Local, Bomberos y el Servicio de Urgencias Canarios (SUC) que intervinieron poco después de ocurrir el accidente la madrugada del martes. Dos de los tres implicados en el siniestro (una mujer y un hombre) siguen en estado grave y el tercero, de 28 años de edad y vecino de la Vega de San José, seguía ayer en estado muy crítico en el Hospital Insular, debido a la gravedad de la lesiones cerebrales que sufrió.

"Estamos esperando que fallezca de un momento a otro. Tiene la cabeza muy dañada por las contusiones", explicaba ayer un cuñado del herido. Una de sus hermanas, conmocionada por el suceso, declinó hacer declaraciones y sólo manifestó que "por la forma en que encontraron el cuerpo, parece que salió disparado del coche". El cuñado añadió que los familiares sabían que el hermano iba en el coche accidentado, un Volkswagen Lupo, y que al no tener noticias de él fueron a buscarlo al lugar y hallaron el cuerpo sobre las seis de la tarde del martes.

La familia, algunos de cuyos miembros se han mostrado muy indignados por la tardanza en encontrar el cuerpo, no descartan denunciar el asunto en los tribunales. Hay que comprobar, añadieron, de qué manera ha agravado su estado el retraso a la hora de ser asistido.

Fuentes policiales no sabían explicar ayer qué es lo que ocurrió para que nadie se diera cuenta de que había una tercera persona herida en el lugar. Los otros dos ocupantes del vehículo, explicaron las fuentes, "aseguraron que sólo había dos ocupantes". Una de las hipótesis que se barajan, aunque en estos momentos no hay nada seguro, es que el cuerpo saliera disparado por el impacto y también se está analizando la posibilidad de que el chico saliera por su propio pie y se escondiera porque supuestamente "era él el que conducía y no tenía carné".

Uno de los agentes que intervinieron asegura que "las declaraciones del supuesto conductor (el herido de 25 años, que tiene una fractura de clavícula) no cuadraban con las heridas que había sufrido por su posición en el vehículo. Su identidad tampoco coincidía con los papeles del coche, por lo que sospechamos que quizá se había cambiado de sitio".

Todos los efectivos aseguran que desconocían que hubiese una tercera persona en el automóvil. Aún así, los bomberos estuvieron recogiendo piezas del vehículo y fuentes del operativo, en el que participaron una treintena de personas, explicaron que rastrearon toda la zona y también justo debajo del matorral donde fue descubierto el cuerpo del tercer herido por sus familiares en la tarde del martes. "No encontramos a nadie en ese lugar, salvo restos del vehículo", resaltaron. Las fuentes insistieron en que de momento no hay nada claro y resaltaron que es muy "extraño" que nadie se percatara de que había un cuerpo tirado en los jardines, debajo de un matorral, en una zona muy transitada.

Efectivos de la Policía Nacional intervinieron durante la mañana de ayer, acompañados de un perro rastreador, en el lugar donde encontraron al tercer herido, en busca de algún objeto o huella que permita aclarar los puntos oscuros. Los agentes reconstruyeron el operativo de rescate del accidente, una operación que también realizaron el martes por la noche los agentes locales.

El impacto del vehículo, que iba a muchísima velocidad, fue tan bestial que el motor salió disparado y quedó tirado en medio de la Avenida Marítima. La calzada estaba mojada y el coche dio como mínimo dos vueltas de campana, al impactar con el bordillo de la acera a la altura de la Biblioteca Pública, en la calle Alcalde José Ramírez Bethencourt. El operativo de rescate encontró piezas esparcidas en treinta metros a la redonda. También salió disparada una de las puertas.

En fuentes de la investigación ha causado extrañeza que la familia del tercer herido no llamara al 112 para preguntar por él, al ver que no aparecía.