Meilán acusa al Materno de falsear el parte de defunción de la niña del Heidelberg

La directora de la entidad forense, María José Meilán Ramos, aseguró ayer a LA PROVINCIA / DLP que al tratarse de una muerte de origen desconocido, por definición la autopsia debió haberse hecho judicial desde un primer momento en el Instituto de Medicina Legal, y no una autopsia clínica en el Hospital Materno Infantil como se iba a realizar de hecho el pasado lunes. Meilán aseguró que este centro hospitalario debió haber hecho un parte judicial de defunción desde un primer momento para que posteriormente el Instituto de Medicina Legal realizara la autopsia, en vez de firmar un certificado médico de defunción como si fuera una muerte natural.

"Esto es un delito, están falsificando un certificado médico de defunción, un documento oficial porque lo firmaron como si fuera una muerte natural, cuando el origen es desconocido, y por definición tiene que ir por autopsia judicial", aseguró Meilán.

A través de una carta publicada el martes en la sección de Opinión en este periódico, el tío de la pequeña Ana, José Bello, afirmó que el Hospital Materno Infantil comunicó a la familia que tendrían que esperar hasta el lunes para que se realizara la autopsia clínica, alegando que "la Ley, el protocolo establecido o trámites burocráticos indican que el fallecimiento de una menor por muerte natural un viernes en el Materno Infantil, requiere de una autopsia clínica que no se puede realizar en fin de semana". La directora del Instituto de Medicina Legal, María José Meilán, aseveró que "ellos no hacen autopsias los fines de semana, nosotros sí, todos los días de la semana".

La muerte de la niña se produjo en la tarde noche del viernes 16. Según indicó Meilán, el Hospital Materno Infantil firmó un certificado médico de defunción y pidieron la autopsia clínica, que autorizó la familia y que no se realizaría hasta el lunes 19. Así los restos mortales de la niña permanecieron en el centro hospitalario la noche del viernes al sábado.

Parte judicial de defunción

Meilán aseguró que "al día siguiente", es decir, el pasado sábado día 17, "el médico que entró en la guardia comprendió que habían cometido un error grave al firmar un certificado de defunción, e hizo un parte judicial de defunción que llegó al juzgado a las doce de la mañana del sábado, y a esa hora el juez ordenó retirar el cadáver".

Meilán afirmó que "el cadáver entró en el Instituto [de Medicina Legal de Las Palmas] cerca de las tres de la tarde del sábado", puesto que explicó que "es el tiempo normal, dos horas aproximadamente" de la tramitación, para que el juez reciba el parte, abra diligencias, se llame a la ambulancia, para que recoja el papel, y traslade los restos mortales desde el Materno hasta el organismo forense, donde finalmente "a las cuatro de la tarde se hizo la autopsia judicial". La incineración fue el domingo en el Tanatorio San Miguel. Además Meilán subrayó que hicieron todo lo posible y "una excepción", porque "no correspondía al Instituto de Medicina Legal hacer la autopsia hasta el domingo", pero la practicaron por las circunstancias especiales del caso y porque "había sido un error grave del hospital".

Meilán concluyó que si el hospital lo hubiera hecho bien desde el principio, es decir, enviar al juez un parte judicial de defunción, "los restos mortales de Ana hubieran entrado en el Instituto el viernes por la noche y se hubiera hecho la autopsia a las ocho de la mañana del sábado", lo que provocó, afirmó Meilán, que todo se retrasara, porque el centro hospitalario tuvo que rehacerlo y mandarlo. Por su parte, el Materno afirmó que "no está autorizado a informar a los medios sobre datos de los pacientes".