El magistrado del Juzgado de lo Penal número 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha acordado este viernes suspender el juicio contra la estudiante Guacimara Vera, imputada por atentar contra un policía en una protesta, al introducir la acusación particular un nuevo delito de lesiones.

En este juicio se dilucidan los hechos ocurridos en 2012 durante una protesta estudiantil que tuvo lugar en el Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cuando se celebraba el acto académico de apertura del curso.

La Fiscalía no aprecia delito en ellos, ni cree que el agente afectado por ese incidente esté legitimado para imputar a la acusada un cargo de atentado a la autoridad, como hace.

La acusación particular solicitaba hasta esta mañana tres años de cárcel para Vera por ese delito, a los que hoy ha añadido un año más por un delito de lesiones.

Sin embargo, la juez entiende que no se puede seguir adelante con esa nueva imputación sin escuchar antes la valoración del médico forense sobre las supuestas lesiones sufridas por el policía.

La defensa, que reclama la libertad de la acusada y que también entiende que la acusación particular no está legitimada para ejercer por el delito de atentado contra la autoridad, ha señalado que la introducción del nuevo delito genera indefensión en su cliente.

El magistrado ha fijado un mes para que se practique la nueva prueba y proceder a la reanudación del juicio suspendido hoy en la Ciudad de la Justicia de la capital grancanaria, en cuyas puertas se han concentrado compañeros y sindicatos en apoyo a Guacimara Vera, quien, entienden, es inocente y víctima de una agresión policial ocurrida en la apertura del curso universitario.

La acusada, en su declaración, ha negado haber dado un puñetazo a un agente de la Policía Nacional, como mantiene la acusación particular, y ha asegurado que ni lo hizo ni tuvo intención de ello, y que fue ella la que resultó herida, como así consta en un parte de lesiones aportado a la causa.

Según Vera, tras salir tras un compañero al que se lo llevó la Policía, varios agentes la cogieron "por los pelos y la mochila y le dieron un puñetazo en la boca y por todos lados".

La procesada ha asegurado que a ella no le indicó la Policía que debía trasladarse a otra zona más alejada del Rectorado, donde ha dicho que lo único que pretendían era mostrar una pancarta de protesta por los recortes en educación en el acto académico al que se les impidió entrar, y que fue lo que motivó que estuvieran concentrados en las aceras del edificio.

La acusada ha señalado también que los estudiantes no cortaron la calle con su protesta, sino que fue la Policía la que interrumpió el tráfico cuando se presentó en el Rectorado.

El policía que acusa a la estudiante ha manifestado que recibió un puñetazo de esta en la boca cuando intentaba zafase de él y otros agentes que la estaban retirando de la calle donde protagonizaban una sentada, y después de advertirle de que debían alejarse del Rectorado para continuar con la protesta.

El agente ha negado haber pegado con su porra a la estudiante y ha dicho que "sólo se le agarró por los brazos" para retirarla de la sentada y que, cuando estaban llegando a la zona acotada para que estuvieran los estudiantes, "notó el impacto" de su puño cerrado en la cara y vio cómo la estudiante se encuadraba como en el boxeo para darle puñetazos.

Dos testigos policiales han manifestado que vieron cómo trasladaba su compañero a la acusada y cómo esta le agredió y uno de ellos ha dicho "cree que fue una especie de puñetazo", pero que no vio que el agente pegara ni diera con su porra a Vera.

Otros testigos, sin embargo, han afirmado que no vieron en ningún momento a Vera dar un puñetazo al agente y que, por el contrario, sí observaron la agresión "brutal" de la que fue objeto Vera por parte de la Policía.

Según la versión de uno de los testigos de la defensa, nada más llegar la Policía, fueron a por esta estudiante y otro compañero, por el protagonismo que mantenían en las protestas que se estaban produciendo contra los recortes en educación.

El odontólogo que ha tratado al policía, y que ha declarado como perito, ha asegurado que el agente sufre una lesión provocada por un golpe en una pieza dental que puede llegar a perder.