La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Puerto acaba el acceso a los cruceros y prepara su conexión con la autovía

La salida de guaguas y cruceristas pasa por la trasera del Centro Comercial

Capella e Ibarra, en el nuevo acceso de salida del muelle de cruceros. LP / DLP

El muelle de cruceros ya tiene nuevos accesos, aunque aún tardarán unas semanas en utilizarse. El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, y su director, Salvador Capella, presentaron ayer el resultado del proyecto ejecutado por Acciona en los últimos meses: el remozado de la vía principal (la existente hasta ahora para llegar al Muelle Santa Catalina), el pantalán destinado al atraque de megayates, la vía para peatones y vehículos que dará salida a guaguas y turistas a lo largo de la trasera del Centro Comercial El Muelle y, junto a la misma, otro pantalán reservado a prácticos, embarcaciones de Salvamento Marítimo y la flota de servicios auxiliares del muelle. El conjunto de actuaciones se adjudicaron en febrero de 2014 por tres millones de euros.

Durante su visita a la obra, Ibarra y Capella adelantaron que el Puerto espera sacar a concurso en junio un nuevo proyecto, de 1,5 millones de euros, para habilitar una nueva rotonda al final de este nuevo acceso de salida de los cruceros, que conectará al tráfico con la avenida marítima. Además, el actual punto de control de la Guardia Civil, ubicado justo tras El Muelle, se desplazará hasta el fondo del Sanapú, a la altura del Mercado del Puerto.

"Con esta actuación y el resto de las que hemos realizado esta zona queda ordenado para el futuro", manifestó el presidente de la Autoridad Portuaria. Aludía, especialmente a la concesión de 10.000 metros cuadrados a la familia Kiessling (los dueños de Loro Parque) en el muelle del Sanapú, para levantar su anunciado acuario Poema del Mar, futura pieza central del entorno Puerto-ciudad y principal atracción para los cruceristas que llegan a la ciudad. El trámite se hizo público el viernes, aunque no fue hasta este lunes cuando los promotores recibieron formalmente el suelo.

Los trabajos se han desarrollado para que turistas y las guaguas y todo el tráfico rodado que se generan en torno al Muelle Santa Catalina, donde atracan los cruceros, tengan unos accesos más ágiles y desahogados. Hasta ahora, los peatones entraban y salían de la zona de atraques por la misma vía. Esta será, en adelante, la de entrada, junto al pantalán reservado para acoger a los grandes yates que visitan la ciudad o veleros de gran porte.

La salida será la que transcurre por detrás de El Muelle, en un punto donde se ha habilitado otro pantalán de madera para los servicios auxiliares de La Luz. Allí incluso se ha ejecutado un pequeño cenador, con un par de asientos de diseño vanguardista para el público que recibe el Puerto.

Toda esta intervención deberá ser, necesariamente, completada con el nuevo proyecto que ayer anunciaron Ibarra y Capella: la ordenación del tráfico rodado y su futura conexión con la autovía marítima. El plazo de ejecución previsto para esta obra, actualmente en proyecto, rondará lo cuatro meses. "Esperamos que a final de año esté terminada", adelantó el director de la Autoridad Portuaria.

Justo allí, donde acaban los trabajos presentados ayer , se sigue levantando el pórtico de la compañía Sovhispan, la desaparecida consignataria hispano-soviética que a partir de los años setenta encauzó la llegada de números pesqueros rusos a La Luz, en la época dorada del sector en la capital grancanaria. Los mandatarios del Puerto indicaron que la parte inferior de esta estructura se corresponde a un generador eléctrico que no estará afectado por las futuras actuaciones en el entorno. Sin embargo, la parte superior, donde sigue el cartel con las letras en cirílico, será previsiblemente demolida. La intención del actual equipo de gobierno de la Autoridad Portuaria es la de "preservar, al menos, el cartel".

De otro lado, Ibarra alertó sobre el peligro que corre El Centro Comercial El Muelle, por la actual parálisis administrativa que padece en torno a la gestión de su propiedad. Tras pasar por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, el llamado banco malo), la concesión portuaria pasó a propiedad de su original dueño, la intervenida Caixa Catalunya. Esta ha sido objeto de una operación de absorción por parte del BBVA, que parece no haberse cerrado del todo. "A este paso no les va a dar tiempo de prorrogar la concesión", advirtió el presidente en La Luz, en alusión al plazo que ha dado el Ministerio de Fomento a las empresas para ampliar su ocupación del suelo en los muelles de 35 a 50 años, y que acaba en junio".

Con todo, El Muelle tiene aún 17 años de contrato con el Puerto por delante. "Tratándose de un centro consolidado, no creo que tenga problemas en el futuro", comentó Ibarra, que, sin embargo, sí se quejó de que "siete u ocho empresas esperan para poder entrar en el recinto, y no pueden. Ni tampoco se pueden negociar inversiones como nuevos accesos en la trasera".

Compartir el artículo

stats