Tras 16 años de trabajo y siete millones de inversión el proyecto de reforma, rehabilitación y ampliación del hospital San Roque de Vegueta es ya un hecho. El centro sanitario privado, que ayer fue presentado en sociedad, ha mejorado y modernizado sus instalaciones, ha incrementado el número de habitaciones, reubicado las especialidades con el fin de ofrecer a los pacientes una calidad asistencial acorde con el siglo XXI, en el que se ha tenido muy en cuenta la normativa de accesibilidad a las personas con movilidad reducida. El presidente de grupo San Roque, Mario Rodríguez, recordó que en esta importante remodelación del centro no se han olvidado de la parte propiamente médica, y también se ha invertido en tecnología puntera. "Lo último por lo que hemos apostado ha sido por la radioterapia. Ya teníamos el acelerador lineal y ahora hemos montado la oncología médica y la oncoterapia".

La mejora de los 15.000 metros cuadrados que ocupa el hospital San Roque sigue adelante. Rodríguez dijo que de "aquí a un año" habrá más novedades, aunque no especificó de qué se trataban. El inmueble cuenta con un total de 38 consultas y 16 especialidades médicas además de 167 camas para hospitalización.

El arquitecto Javier González- Jaraba ha sido el encargado de transformar las instalaciones, que se levantan sobre tres edificios, alguno de ellos con más de cien años de antigüedad. La rehabilitación ha permitido conectar los tres inmuebles y las dos entradas al centro, situadas en la calle Alcalde Francisco González y en Dolores Rocha.

La ampliación se ha hecho en sentido vertical y ha permitido pasar al centro de las 150 camas a 167.

La nueva imagen que presenta el centro sanitario, en el que trabajan 500 profesionales entre personal administrativo, médico, técnico y de servicios, es muy funcional, moderna y luminosa, creando ambientes muy cálidos gracias a ventanales y claraboyas.

En la reforma se ha tenido muy en cuenta la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, tanto en habitaciones como individuales así como pasillos y corredores. También en los baños, que se han adaptado todos.

La mejora de las instalaciones ha permitido reubicar los servicios que se ofrecen a los pacientes. Así, ahora, el área de Hospitalización y el Control de Enfermería están integrados en un solo edificio. Este último área, en concreto, ha visto ampliado además el espacio para optimizar la atención y la accesibilidad tanto de pacientes, familiares como del personal sanitario.

El conocido módulo de las monjas se ha ampliado en 2.000 metros cuadrados, siendo la obra más costosa ya que se han tenido que salvar desniveles para conectar con el nuevo edificio de Consultas Externas, situado en la primera planta.

La reforma del inmueble ha permitido la reubicación de las especialidades de Medicina Interna, Neurología, Neurofisiología y Cirugía Plástica, lo que garantiza, según el centro médico, la discreción y tranquilidad de los pacientes. También se han acercado los laboratorios a los quirófanos, una demanda que había efectuado el personal sanitario para mejorar su labor.

El servicio de Radiología sigue siendo el corazón de todo el centro sanitario por su importancia en el diagnóstico de patologías tanto de los pacientes que vienen por Urgencias, consulta o están hospitalizados. Pero se han mejorado los servicios de atención al paciente y ampliado aquellos que requerían nuevas máquinas como ha sido el caso de los mamógrafos.

Hay que señalar que el hospital fue el primero en incorporar en Canarias una resonancia de Alto Campo 3 Teslas y otra de Muy Alto Campo, aparatos que permiten realizar exploraciones de alta resolución en los pacientes sin ser técnicas invasivas.

A la presentación de las nuevas instalaciones asistieron la propia consejera de Sanidad, Brígida Mendoza; el vicepresidente segundo del Cabildo insular, Carlos Sánchez; el alcalde de la ciudad, Juan José Cardona; el presidente del Círculo de Empresarios, Germán Suárez, además de los alcaldes de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, Marco Aurelio Pérez y Francisco González, respectivamente; el arquitecto Javier González-Jaraba, entre otros cargos del grupo y de la sociedad canaria.

Las instalaciones sanitarias de Vegueta no son las únicas del Grupo San Roque. La empresa cuenta con un centro de consultas externas en la calle Néstor de la Torre de la capital, un hospital en Maspalomas, un centro de consultas médicas en Vecindario y otro de Diagnóstico en Lanzarote. Alrededor de mil profesionales trabajan en la empresa.

El presidente del Grupo San Roque subrayó que toda la inversión había sido financiación propia a pesar de las dificultades de la crisis. "Somos una empresa y no podemos asegurar el futuro pero si creímos que la intervención iba a ser buena. No hemos fabricado para ahora sino para el futuro. Hay cosas que no habrá que hacer en un futuro porque tenemos un desarrollo tecnológico que nos permite cambiar de tecnología sin cambiar las infraestructuras", concretó Rodríguez, que será nombrado próximamente Hijo Predilecto por el Cabildo insular. Señaló además que el objetivo de la empresa es mejorar y ponerse al día para ser competitiva.

La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, por su parte, felicitó al grupo por la inversión realizada en el centro que mejorará la atención al paciente tanto del privado como del público ya que existen acuerdos de concertación con el Servicio Canario de Salud (SCS) -en concreto, en hospitalización, cirugía y oncología radioterápica- además de dar oportunidad de trabajo a los profesionales de la medicina. Mendoza puntualizó, sin embargo, que el SCS seguirá invirtiendo en centros públicos ya que la concertación ocupa solo un 8% del total del presupuesto de la sanidad pública.