Hace tres décadas, entre los meses de agosto y septiembre, ingresó en el Cuerpo de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, la promoción más numerosa que ha habido hasta la fecha. Entre sus intervenciones, destaca la que muchos de ellos llevaron a cabo poco después de su incorporación, cuando acudieron de manera voluntaria al gran incendio forestal que tuvo lugar en La Gomera en 1984. Pero no es la única. A sus espaldas estos profesionales acarrean una trayectoria impecable en la que en numerosas ocasiones se han jugado la vida y, en algunos casos, llegaron a perderla. Ayer, 11 de ellos, miembros del Servicio de Extinción de Incendios (SEIS), fueron laureados con la Medalla de Oro.
La jornada se inició con una eucaristía que tuvo lugar en la parroquia de San Agustín, con motivo de la festividad de San Juan de Dios, patrón de los bomberos. Al finalizar, galardonados, familiares, compañeros y miembros de la corporación municipal, se trasladaron a la plaza de Santa Ana. El salón Dorado de las Casas Consistoriales, donde se realizó el acto conmemorativo, pronto se quedó pequeño ante los numerosos asistentes. La ceremonia estuvo presidida por Juan José Cardona, alcalde capitalino, quien estuvo acompañado por Claudio Rivero, coordinador general de Presidencia y Seguridad, así como por Tomás Duque, jefe del SEIS.
Entre aplausos, los protagonistas del día recibieron la Medalla de Oro al mérito en servicios tras dedicar 30 años a salvaguardar la seguridad de los vecinos de la capital y, en ocasiones, de otros puntos de las Islas. Los 11 laureados fueron los sargentos César Afonso Suárez y Pablo Sebastián Naranjo Espino; y los agentes Flavio César Alejandro Ruiz, Juan Alberto Carrasco Araña, Juan Rafael Coruña Melián, Vicente Curbelo Sánchez, Marco Vinicio Díaz Clavijo, Blas Padrón Rodríguez, Victorio Jesús Reyes Quintana, Francisco José Rodríguez Góez y Miguel Rodríguez Velázquez. Todos ellos, en activo, forman parte de la misma promoción que ingresó de manera simultánea en el Cuerpo de Bomberos en el año 1984.
De entre sus numerosas intervenciones, Cardona quiso resaltar la que tuvo lugar poco después de que la incorporación de este grupo al SEIS, cuando en La Gomera se produjo un incendio forestal en el que perdieron la vida un total de 21 personas, entre ellas, su Gobernador Civil. Su participación en dicho incendio fue motivo de agradecimiento y hermanamiento eterno entre esta ciudad y los isleños de aquella isla. Además, todos ellos han sido protagonistas y testigos del desarrollo de los sistemas de emergencia tanto municipal como insular y autonómico en estos últimos 30 años.
Y es que el SEIS ha registrado una renovación del material que se requiere para desempeñar sus labores, entre la que destaca la adquisición de nuevos vehículos. En los últimos cuatro años se ha incorporado un nuevo Vehículo de Rescate Pesado, que opera en el Parque de Bomberos de la Zona Puerto, diseñado para actuar en catástrofes, rescates acuáticos y accidentes de tráfico, y que ha permitido aumentar la operatividad y efectividad. También cuenta con un nuevo puesto avanzado, con conexión a internet, integrado dentro uno de los vehículos, algo que resulta vital para gestionar las emergencias en accidentes mayores. Asimismo, esta unidad está equipada con un extenso equipo de rescate, que incluye un grupo electrógeno, torre de iluminación, cabrestante hidráulico, emisora radio en cabina, GPS, anemómetro, motobombas para equipos hidráulicos, cizallas, separadores hidráulicos, herramientas autónomas eléctricas, calzos y apuntalamientos.
Al SEIS también se han sumado seis emisoras que permiten trabajar en atmósferas explosivas. Los aparatos son únicos en Canarias, al contar con circuitos electrónicos que son estancos y, por tanto, evitan cualquier chispa que pueda generar una deflagración. También hay un software específico para la gestión y organización de los recursos materiales y 30 emisoras del sistema Tetra (del Gobierno de Canarias) que potencian la comunicación con otros cuerpos de emergencia, como Policía Local, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Salvamento Marítimo.
A lo largo de este año está previsto que también se incorpore un nuevo transporte cisterna para afrontar incendios con productos peligrosos, adjudicado en abril de 2014 a la empresa Iveco-Magirus. Dispondrá de una potencia de 500 caballos, una cuba de acero inoxidable destinada al almacenamiento de agua con capacidad para 11.200 litros; y una segunda cuba del mismo material que almacena hasta 500 kilogramos de espuma. Este camión también dispone de un monitor en la parte superior, que podrá lanzar tanto agua, como espuma. Este cañón alcanza una distancia de 90 metros, por lo que la capacidad de extinción de incendio se sitúa entre las primeras del continente.
En lo que a la formación se refiere, la plantilla del SEIS, que cuenta con 150 integrantes, realizó durante el pasado año un programa formativo que incluyó simulacros con fuego real. Estas prácticas se desarrollaron en un campo de entrenamiento especializado situado en el municipio de Telde, equipados con los correspondientes trajes para ello, a temperaturas superiores a los 700 grados centígrados. En total, cada miembro recibió unas 60 horas de formación en las que también se abordaron otras materias como el rescate de personas en ascensores, manejo de vehículo de autobomba pesada, intervenciones en situaciones de riesgo eléctrico, intervención con incendio en parquin subterráneo, entre otras. Y es que como aseguró el alcalde, "existen pocas profesiones tan completas como esta".
