El alcalde Juan José Cardona pondrá en marcha, en caso de que los ciudadanos le permitan seguir al frente del consistorio, un gran parte temático sobre el Carnaval en el edifico Miller. Cardona pretende que los turistas que lleguen al parque Santa Catalina contemplen actuaciones carnavaleras durante todo el año, al tiempo que se plantea también ahora, cuando acaba su mandato, recuperar la vieja Casa Fyffes, que se encuentra abandonada desde hace 26 años.
La idea de Cardona, aclaró, va más allá de un museo del Carnaval, ya que pretende que los turistas puedan revivir las fiestas más importantes de la ciudad cuando visiten la ciudad. Tanto el Miller como la Casa Fyffes, destacó, se convertirán en "dos nuevos atractores, dos nuevos proyectos dinamizadores de actividad de ocio, de turismo y cultura".
"Entre esas actividades, sueño con un gran evento de Carnaval que sea permanente durante todo el año, que vaya más allá de un museo del Carnaval o un espacio estático de colocación de piezas. Lo que pretendemos es que el turista entre y sea recibido por un drag queen, por ejemplo, que le invite a disfrazarse o a maquillarse, que haya una actuación musical, que una murga o una comparsa puedan dar un verdadero espectáculo u otras diversiones en torno a la figura del Carnaval", explicó.
En su opinión, el edificio Miller es un espacio que adquirirá un papel central en la zona turística, "con la reforma del parque Santa Catalina, la peatonalización de Luis Morote y la construcción del Acuario, por lo que tendrá que jugar en el futuro un papel muy importante en la oferta turística y cultural de la ciudad".
Para poner en marcha el parque temático del Carnaval de Miller y el centro cultural y de ocio de la Casa Fyffes, Cardona propone la convocatoria de un concurso público para que las empresas privadas planteen proyectos. "Sacaríamos a concurso estos espacios y el edificio Miller combinaría muy bien con el Acuario, la Casa Fataga, La Alemana, el centro comercial El Muelle, el Museo de la Ciencia y la oficina de información turística", sostuvo.
El alcalde consideró que el edificio Miller ha jugado hasta ahora el papel de "cajón de sastre, un edificio para todo. Cumple su función logística en la época del Carnaval y durante todo el año" y cuenta con espacio más que de sobra para albergar las actividades carnavaleras que quiere ofrecer en un futuro.
Además de Miller, Cardona planteó también la necesidad de recuperar para la ciudad el inmueble Fyffes, un caserón de 2.500 metros cuadrados, que ocupa toda la manzana situada entre las calles Albareda y Eduardo Benot, Salvador Cuyás y Castillo Westerling.
El edificio forma parte del patrimonio del Estado y el anterior alcalde Jerónimo Saavedra también planteó, justo al final de su mandato, convertirlo en un gran espacio de ocio y cultura para el turismo y los ciudadanos. Comenzó su andadura como almacén de plátanos del exportador Fyffes y perteneció a la Autoridad Portuaria, hasta que esa zona, situada entre El Refugio y el edificio Woermann dejó de ser zona portuaria.
A pesar de formar parte del catálogo de bienes protegidos de la ciudad, el inmueble se encuentra abandonado desde que su último inquilino, la consignataria Camilo Martinón, abandonó el lugar a finales de los años 80 del siglo pasado.
