La huella eterna de Pepe Alonso quedó ayer para siempre en la cvapital grancanaria. Una calle y un nuevo líbro, en este caso póstumo, fueron los motivos de este nuevo reconocimiento a la labor docente y la aportación intelectual del sacerdote diocesano, referente del cristianismo progresista, José Alonso Morales.

La nominación de una plaza dedicada al profesor se ubicaentre la calle Pérez del Toro y el inicio de la calle Arco, en Distrito Centro, que llevará el nombre del eclesiástico, vinculado a la tarea del diálogo entre la fe y la cultura en diferentes espacios y actividades, entre los que destaca el Aula Manuel Alemán de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El alcalde Juan José Cardona, junto a la concejal de Educación, Cultura y Deportes, María Isabel García Bolta, y la concejal de Distrito Centro, María Amador, participaron ayer en el acto de homenaje al sacerdote.

En una breve intervención previa al descubrimiento de la placa, el Rector de la ULPGC, José Regidor, destacó el papel social, religioso y acedémico de Pepe Alonso y abogó por una "extensión" del Aula Manuel Alemán a nuevas aportaciones intelectuales y personales. Allí le escuchaban el director del Aula Manuel Alemán, el catedrático Jesús Pérez Peña; el Alcalde de Artenara, Jesús Díaz Luján, y el Cronista Oficial de Artenara, José Antonio Luján, junto a Coriolo los primos Cristostomo Morales y su esposa Conchita Rubén; Carmen Morales y su hijo Jaime Morales.

No faltaron otros significado representantes públicos como el candidato socialista a la alcaldía, Augusto Hidalgo, el teólogo Segundo Díaz, la vicerrectora de Cultura de la ULPGC, Isabel Pascua, y la secretaria del Aula Manuel Alemán, Isabel Luján.

Juan José Cardona en su intervención elogió la labor y el compromiso eclesial y social de Pepe Alonso al tiempo que invitaba a habvlar de "su buen amigo" a sabel García Bolta, la profesora que tantos claustros compartió con el sacedote y que hoy ejerce como consejala de Cultura de la capital.

José Alonso Morales nació en Granadilla de Abona (Tenerife) en 1939 y tras pasar sus primeros años de vida en la Villa de Arico, se traslada con su familia, en 1946, al municipio grancanario de Artenara, donde había sido destinado su padre como secretario municipal.