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El negocio de los megabuques obliga al Puerto a alargar el muelle Reina Sofía

La prolongación sería de unos 400 metros y permitiría abrigar más La Luz en esta zona, en la que el viento del sur y del este dificulta algunos días la estiba

La terminal de Opcsa desde la avenida marítima, ayer. A la derecha, el dique Reina Sofía. Sabrina Ceballos

El negocio de los megabuques obligará al Puerto a alargar el dique Reina Sofía para que las labores de carga y descarga de estos nuevos colosos de los mares, que pueden transportar hasta 18.000 contenedores, pueda realizarse sin problemas. En la actualidad, hay algunos días del año, especialmente cuando hay viento sur y del este, que en el lado de naciente los mercantes que descargan en Opcsa tienen problemas durante la operación de la estiba.

Estos nuevos monstruos de la ingeniería marítima, que pueden llegar a medir hasta 400 metros de eslora, 73 metros de altura y 59 de ancho como los de la serie Triple E, de momento no han llegado a La Luz pero podrían hacerlo en poco tiempo si finalmente todos los actores que participan en la estiba llegan a un acuerdo con MSC (Mediterranean Shipping Company), una de las navieras más importantes del mundo, que quiere convertir a La Luz en una plataforma logísta para la compañía en el tráfico de norte a sur del Atlántico si se rebajan los costes del transbordo de mercancías.

La compañía manifestó hace tiempo a la Autoridad Portuaria su disconformidad con los precios que pagaba e incluso amenazó con marcharse de La Luz, que en los últimos dos años ha perdido hasta 200.000 containers, sino se cambiaban las tornas. El acuerdo para quedarse parece, finalmente, que ha llegado a su fin tras meses de negociaciones entre la naviera, el organismo público, las empresas de la estiba y los trabajadores.

La pasada semana los estibadores acordaron bajarse un 15% el salario para que MSC no se marche y este martes el acuerdo llegará al consejo de administración del Puerto. El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, manifestaba esta semana que "no tiene por que haber ningún tipo de problema" en el último paso ya que "todo el mundo de la estiba ha cedido" para que MSC siga operando en Las Palmas de Gran Canaria.

Es en este contexto donde la prolongación del dique Reina Sofía, que en la actualidad mide 2.296 metros y en el que habitualmente paran las plataformas petrolíferas para su avituallamiento y reparación, se hace más que necesario.

La prolongación, además, vendría bien para que el muelle deportivo incrementara el número de amarres ya que tendría más abrigo. Por otro lado, el sector de reparaciones que ya trabaja en el dique también se vería beneficiado al entrar más barcos a La Luz.

Así lo ha indicado el presidente de la Autoridad Portuaria, quien ha comentado que la financiación de esta obra - que podría costar unos 20 millones de euros -se realizaría a cuenta de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder). Si todo marcha bien, las obras podrían comenzarse el próximo año.

La prolongación no iría más allá de los 400 metros, mucho menos del kilómetro que hubo que recortar hace 12 años cuando el Consistorio obligó al Puerto a paralizar las obras de alargamiento del mencionado dique por el impacto visual que creaba en el avenida marítima. Entonces, la Autoridad Portuaria intentó hacer un contradique, a la altura de la fuente de luminosa, para proteger la zona del oleaje pero la aparición de un pecio freno la infraestructura que aún se puede ver desde la avenida marítima.

Con la llegada de grandes mercantes a La Luz se hace imprescindible contar con buenas instalaciones portuarias. No solo para la seguridad de los barcos sino para no perder ningún día de trabajo en la estiba. Esa es una de las condiciones que ha puesto la naviera MSC para quedarse en el Puerto, aunque ella también tendrá que realizar inversiones en infraestructura si quiere operar con megabuques en La Luz.

La prolongación del dique Reina Sofía llevaría aparejado una obra de dragado en algunos tramos. Especialmente en la parte que da a Opcsa, pero que no sería de muchos metros ya que en esta zona hay suficiente profundidad -unos 18 metros- para que operen buques de calado.

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