Durante los últimos tres años ha descendido el número de policías locales en la capital grancanaria debido a las jubilaciones, pero sin embargo las multas se dispararon y casi se doblaron en una época en la que la crisis golpeaba duro a sus ciudadanos. Los datos facilitados por la concejala de Presidencia y Seguridad, Encarna Galván, reflejan que el aumento de la recaudación, que también se ha duplicado, ha sido directamente proporcional al aumento de las sanciones y no sólo a una mayor eficacia recaudatoria como aseguraban los responsables del gobierno anterior. Los guardias impusieron en esta ciudad un total de 63.175 multas en el año 2012, una cifra que se elevó en 2014 a 107.403 denuncias. Esto supone un incremento de un 70% en las denuncias, que fuentes de la Policía Local atribuyen a la "gran presión" sufrida por los agentes para que multaran más.
Es cierto que las sanciones de 2012 fueron anormalmente bajas por la huelga de bolígrafos caídos que protagonizaron los agentes, durante el enfrentamiento con el gobierno anterior por la eliminación de pluses y días libres, pero en 2013 el número de multas se elevó a 90.452 y siguió subiendo hasta superar las 107.403 el año pasado. La recaudación, por su parte, pasó de 3,45 millones en 2012 a 7,12 millones en 2014, es decir el dinero procedente de las sanciones de tráfico aumentó más del doble. Y es que en 2014 se pusieron una media de 294 multas diarias, una cifra que se ha elevado este año, con la incorporación de los agentes de movilidad en mayo pasado. De hecho el anterior gobierno de Juan José Cardona contempló un incremento para este año de 1,5 millones en multas, ejercicio en el que preveían recaudar 8,5 millones de euros. En lo que va de 2015, se han puesto ya 54.183 sanciones. Los 41 agentes de movilidad, que han sido denominados como un cuerpo multador, se emplearon a fondo nada más incorporarse al servicio el pasado 1 de mayo. Desde esa fecha hasta el 10 de julio pusieron un total de 1. 460 multas. Las protestas de ciudadanos, que denunciaron el "acoso", llevó al Ayuntamiento a ordenar que frenaran sus denuncias, ya que los agentes llegaron a poner al principio, según aseguraron fuentes de la policía local, "unas diez multas diarias".
El Ayuntamiento decidió seguir adelante con los agentes de movilidad, pese a que una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo de febrero pasado anuló, por invadir competencias de la policía, parte de sus funciones, entre ellas las de multar.
Los agentes de movilidad aseguran en su página de Twitter que cada uno de ellos pone una media de "una multa" diaria y que de las 8.600 actuaciones realizadas entre mayo y el 9 de junio pasado, "sólo 1.400 eran multas". Según los datos oficiales facilitados por el Ayuntamiento, son responsables de una media de 45 sanciones diarias.
En cualquier caso, son los radares, los que están fijos en la Avenida Marítima y los denominados multacar que se mueven por toda la ciudad, los que se llevan la palma en el número de denuncias. Los radares cazan cada día a una media de 265 conductores por exceso de velocidad.
El pasado año pillaron a 31.750 conductores, lo que supone un 29,5% del total de denuncias. Entre 2012 y 2014 fueron 13.141 más los automovilistas sancionados por este procedimiento, una cifra que seguramente aumentará más este año, ya que en los primeros seis meses de 2015 se han puesto 18.551 multas.
Según datos facilitados por el Ayuntamiento en julio del pasado año, la plantilla de la Policía Local estaba compuesta por 557 agentes, de los cuales 476 eran policías y, el resto, oficiales, inspectores y comisarios. Esta ciudad llegó a tener en 2002 unos 720 agentes.
