Una de las notas positivas del pasado 2015 se encuentra en la llegada de la división marítima de Rolls-Royce al puerto de La Luz, con la inauguración a principios del pasado mes de noviembre de una nave de 2.100 metros cuadrados dentro de las instalaciones de Astilleros Canarios (Astican).

En este sentido, Felipe del Rosario, presidente de la Asociación de Reparaciones Navales de Las Palmas (ARN), señala que la entrada de la multinacional es beneficioso para el sector porque "el peso que tiene en el sistema naval es muy importante". Su decisión de instalarse en la capital grancanaria convertirá al Puerto "en un punto de referencia para todos los barcos que navegan por este entorno". Por su parte, Germán Carlos Suárez, vicepresidente ejecutivo de Astican, señala que el cierre del acuerdo con Rolls-Royce "ha sido lo mejor de 2015". Suárez destaca sobre todo el hecho de que la compañía haya decidido ofrecer en sus instalaciones de la ciudad todo el portfolio de productos de la división marítima, con más de 30.000 referencias, para atraer más clientes.

En un principio, Rolls-Royce iba a dedicar su base para la reparación de las hélices o thrusters de las plataformas y buques de suministro. La compañía ya se ha encargado durante los últimos meses de promocionar la sede de la capital grancanaria a través de los folletos que se entregaban en las distintas ferias del sector repartidas alrededor del mundo. Entre sus objetivos se encuentra también generar empleo cualificado con trabajadores locales. No obstante, la empresa ha contratado a ingenieros para trabajar en la nave inaugurada el pasado año. Alberto Castellano