El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por medio del Instituto Municipal de Deportes (IMD), está procediendo a mejorar y a arreglar cuatro de los cinco rocódromos al aire libre distribuidos en espacios públicos de la ciudad, con una inversión superior a los 14.000 euros. El concejal del área, Aridany Romero, valora esta intervención como "imprescindible" para optimizar el uso que actualmente se hace de estas instalaciones para la práctica de la escalada.

"Era necesario una intervención de este calado en unos rocódromos que llevaban años de deterioro por falta de mantenimiento adecuado del anterior gobierno municipal", explicó Romero, "se hace imprescindible esta actuación de mejora para potenciar su uso, ya que el mal estado de algunos de ellos desanima a los deportistas, y sobre todo, para garantizar la seguridad de los deportistas y evitar accidentes a tanta altura".

Los rocódromos sobre los que se está actuando son los del parque Romano, zona deportiva de San José, parque Juan Pablo II y Las Rehoyas. Los trabajos de mejora y rehabilitación, que fueron adjudicados a la empresa Ecoproject, comenzaron a mediados de abril y se estima que se terminen a finales de este mes. Los operarios de la empresa contratada se encuentran ultimando los trabajos en el rocódromo del parque Juan Pablo II, uno de los más grandes de Canarias de todos los situados al aire libre. Este rocódromo, precisamente, era uno de los que peor estado de conservación presentaba, según los informes encargados por el IMD. Esta instalación situada en Siete Palmas, presenta numerosas presas rotas o sueltas (consta de 427 presas), las juntas de unión entre paneles están mal selladas, numerosos tornillos oxidados y otros -sin presas- son un peligro porque tienen filos cortantes, etc.