El Juzgado de lo Contencioso- Administrativo número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha paralizado una orden de cierre interpuesta por el Ayuntamiento capitalino al Centro Comercial Escaleritas 54. El juez dio la razón hace unos días al recinto, después de que la empresa propietaria Kattekymas S.A., presentase un recurso de reposición a la medida municipal por la cual se les instaba a cesar de forma voluntaria su actividad.
La orden de cierre fue emitida por el Consistorio capitalino el día 3 del pasado mes de febrero. El motivo es que la entidad carece "de autorización que habilite el funcionamiento de la actividad", tal y como recoge la resolución de la Directora General de Edificación y Actividades del Área de Urbanismo, Carmen Nieves Martín Pérez. Según el responsable de esta Concejalía, Javier Doreste, "se habían hecho obras ilegales en la edificación y un vecino lo denunció".
El edil explicó que el pasado 2015, poco después de que el tripartito se pusiera al frente del Gobierno local, recibieron la sentencia por la cual el Juzgado de lo Contencioso Administrativo anulaba la licencia urbanística concedida a la superficie comercial para realizar reformas. "Les requerimos para que restableciesen la situación y les dimos de plazo hasta noviembre para que presentasen los proyectos". La falta de alternativas por parte de la entidad Kattekymas fue la que llevó al Consistorio a informar a los distintos establecimientos que hay en el Centro Comercial de que estaban incurriendo en una "ilegalidad".
Dicha situación se debe a los cuartos para albergar las salas de maquinaria de refrigeración de uno de los supermercados que el propietario construyó en un espacio común que comparte con la comunidad de vecinos" del inmueble en el que se emplaza Escaleritas 54. Doreste arguyó que fueron los propios residentes los que denunciaron al recinto comercial que obtuvo la licencia de apertura en 2005. "Por eso nosotros abrimos un expediente, cumpliendo tan solo con una sentencia, porque de lo contrario estaríamos prevaricando".
De esta manera, al considerar que la entidad no se "encuentra legitimada para llevar a cabo la apertura del inmueble", según se contempla en el escrito de la Dirección General de Edificación y Actividades, se requirió la "paralización voluntaria en un plazo de 48 horas, con advertencia de clausura en caso de inclumplimiento por parte de agentes de la Policía Local". Asimismo, se avisó a la empresa de que disponía de dos meses para presentar un recurso Contencioso- Administrativo y de un mes para interponer un recurso de reposición, contando desde el día siguiente a la recepción de la notificación.
La empresa recurrió la medida municipal y, finalmente, recibió el apoyo del juez que admitió a trámite su demanda. "Nosotros no vamos a hacer nada porque hemos visto intención de solventar el problema por parte del centro comercial", aseveró el concejal de Urbanismo. Y es que, según contó Doreste, el propietario del recinto, "presionado por uno de los supermercados", presentó un proyecto que contempla la demolición del espacio que construyó en suelo compartido. "Al principio hubo algunos problemas, pero finalmente los vecinos les dejaron colocar el andamio que necesitaban para ejecutar la obra".
Con esto, la gran superficie que cuenta con otra sentencia judicial que anuló el año pasado otra licencia de reforma concedida por el Ayuntamiento en 2007, se ajustaría de nuevo a la normativa, evitando así su clausura. "Lo cierto es que no creo que tenga que cerrar", manifestó el edil que afirmó estar a la espera de ver los resultados de la intervención. Según recoge la propia web del enclave, Escaleritas 54 dispone de 15.000 metros cuadrados de superficie para albergar hasta una treintena de locales distribuidos en dos plantas, así como 5.000 metros cuadrados de aparcamientos solo para clientes.
