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Fiestas Fundacionales Hijo Adoptivo

Emilio Gómez: "El amor a la música y el sentido del humor son dos pilares en mi vida"

Músico autodidacta, primer profesor de guitarra de la Escuela de Folclore y director desde hace 25 años del programa musical 'Parranda'

Emilio Gómez, Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria

Emilio Gómez, Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria

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Emilio Gómez, Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria Lourdes S. Villacastín

¿Cómo se siente ?

Muy satisfecho. Es como una misión cumplida. Tengo una estupenda familia, una esposa y dos hijos extraordinarios; un recopilatorio de 26 canciones compuestas por mi, unos cuantos libros editados sobre el timple, la guitarra; un montón de amigos que me he granjeado a lo largo de 24 años haciendo el programa Parranda en el Club La Provincia. No tanto entre el público, que sí, pero sobre todo entre los grupos, solistas y poetas, que me quieren un montón. Le doy las gracias a mi hija Carolina, que ha sido una pieza fundamental en este premio. Un amigo suyo del Ayuntamiento, Fernando Morales Prieto, fue quien me propuso tras varias intentonas.

Culmina así ese empeño por sacar el folklore canario y la música melódica a la luz

Sí, de divulgarlo. Pero el origen de que hoy esté aquí, del programa, de la popularidad es gracias a un mecenas de la música y la amistad: Arístides Jaén Suárez, Tatín Jaén, que con su óptica me patrocinó.

¿De dónde le viene la afición a la música?

De mi madre, que siempre estaba canturreando en la cocina. El amor a la música y el sentido del humor son dos pilares para mi, los heredé de ella. Mi madre me contó que sin haber cumplido el año me encontró una vez canturreando la música de una canción que cantaban por la radio. Entonces era lo único que había para escuchar música. Eso y las compañías que llegaban a la ciudad como la de Antonio Machín, el Barítono Marcos Redondo. Había mucha afición a la zarzuela, y la hay aún. No he visto, y eso que me he recorrido casi todo el mundo, me faltan los polos (ríe), donde haya una mina de talentos musicales como la de aquí.

Estuvo con Mary Sánchez y Los Bandama, cuénteme.

Con Mazo Moreno y Sinfoniano Martín formábamos el Trío Canteras, cantando éxitos musicales del momento del Trío Calavera, Los Pancho. ¡Y gustábamos mucho! Alguna compañía de la península nos escuchó y nos quería llevar fuera, incluso Antonio Machín, pero como no habíamos hecho la mili no podíamos viajar. Entonces Mary Sánchez cantaba en Radio Las Palmas, la única radio que había entonces, y Mary comenzó a tontear con Mazo. Y por ahí se iniciaron Los Bandama y salir con ella de gira de forma profesional.

¿Cuántos años duró aquello?

Tres. Luego estuve con Los Guanches otros tres. A mi se me daba el dibujo de maravilla y de viaje entré en una agencia de publicidad en Guatemala y aprendí todos los trucos. Y cuando llegué de nuevo a Canarias me encontré con mi antigua novia (ríe), me casé y me metí en una agencia.

¿No se arrepintió de dejar atrás aquellas giras?

Uno añora los viajes, las mujeres, los buenos hoteles, pero no me arrepiento. Hay que mirar atrás sin ira, no hay que arrepentirse de nada porque, hasta lo negativo, es fuente de conocimiento.

¿Cuándo se interesó por el folklore?

Sobre todo cuando se formó la primera Escuela de Folklore, con Fernando Jiménez de presidente del Cabildo insular y Nanino Díaz Cotillas de coordinador. Él me llamó para ser el primer profesor de la escuela de guitarra, donde impartí mi sistema numeral de enseñanza para los que no sabían solfeo. Los profesores buscábamos entonces documentos sonoros en las Islas y fue ahí dónde aprendí muchísimo. Tuve que meterme de lleno para poder enseñarlo.

¿Los canarios se sienten orgullosos de este patrimonio?

Creo que sí; no hay parangón con lo que se ha hecho aquí respecto a otras comunidades. Aunque hay que hablar de un antes y un después de Los Sabandeños. Antes de ellos, ser guitarrista, cantante, era un poco peyorativo; los grupos salían a tocar a los barcos, a los cuatro turistas de forma muy rudimentaria. La gente era del pueblo llano, tu no veías un abogado, un médico. Elfidio Alonso reunió a los albañiles con los abogados, a todas las clases sociales. Cuando surgieron fue un boom porque Los Gofiones no se habían aún formado. Y ya a nadie le daba vergüenza coger una guitarra y cantar.

¿Las nuevas generaciones tendrán tanto cuidado con este legado en un mundo tan globalizado como el que hay?

Sí. El folklore canario está ahora mejor que nunca. En voces solistas, en grupos, en instrumentos. Lo veo más vivo que nunca.

Alguna petición para las instituciones públicas al respecto

Me gustaría que ciertos programas televisivos dejaran el clasismo, que no apelaran siempre a lo mismo, sino que buscaran, como yo he hecho en Parranda, grupos anónimos, que tienen unas voces y tocan maravillosamente bien. También que hubiera más canales privados para que salieran, porque se cerraron muchos. Ahora se tienen que poner en cola para ir a un programa. Y que habilitaran locales para ensayo.

Ha sido también el primer presidente de la Orden del Cachorro. ¿Cómo llegó el cargo?

Nos reuníamos un grupo de forofos de la guitarra y del canto en La Solana. Entre ellos el presidente del Cabildo Fernando Jiménez, que había estado de viaje y había visto fuera un grupo similar a la Orden. Y propuso hacerlo aquí. Todos estaban ocupados y me tocó a mi. El cargo fue efímero, aunque soy miembro de honor.

¿Cree que están haciendo una buena labor?

Le falta alguna subvención oficial para motivar a la directiva. Creo que debían estar hasta remunerados para dedicarle más tiempo. De todos modos, hacen muy buen trabajo con los colegios.

Lleva ya 24 años con Parranda ¿alguna vez pensó que iba a durar tanto tiempo?

No. Yo vivía de la publicidad, y gracias a Tatín, como te dije, pude continuar.

¿Piensa retirarse?

¡Que pregunta! Solo lo veo si está ligado a una enfermedad, si está uno muerto. Ese es el mejor retiro de todos, el más absoluto (ríe). Mientras pueda continuaré, salvo que esté deteriorado en la memoria o en el hablar. Soy muy coqueto y creo que uno tiene que tener buena imagen.

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