Miles de personas se dieron cita ayer en la calle de Triana para comprar aprovechando que la apertura dominical del primer domingo de mes coincidió con el inicio de las rebajas de la campaña de verano. Muchas de las familias que se acercaron al casco histórico venían de otros municipios de la Isla.

Era el caso de María, Ayaiza, Loli y Paula, que con dos pequeños, habían venido desde El Carrizal a la capital para ir de rebajas ya que los comercios estaban abiertos durante la jornada dominical. "Mañana [por hoy]no podemos salir, tenemos que ir a trabajar", comentaba Ayaiza.

El grupo que se quedaría a comer en algún restaurante de la zona aunque los más pequeños ya iban matando el hambre con unos gusanitos, llevaba alguna que otra bolsa de plástico en la mano. "No hemos comprado mucho. Yo venía a por varios pantalones cortos y, al final, me he comprado tan solo uno y de nueva temporada", indicaba con una medio sonrisa María que delataba que no había mucho negocio con la adquisición.

"Lo bonito siempre es de nueva temporada; lo demás, lo de siempre. O incluso de otras temporadas", subrayaba Loli, no demasiado contenta con los descuentos que hay en esta edición de rebajas en textil, principal ámbito a donde se destina el gasto.

Respecto al dinero que tenían previsto gastarse en estas fechas de rebajas, las jóvenes admitieron que desembolsarían unos 100 euros por cabeza, aunque una buena parte del dinero se lo llevarían los más pequeños de la casa.

Vanessa y Sissi habían llegado también a la capital de compras, aunque desde el municipio de Gáldar. Y ya habían picado algo. "Hemos comprado un par de cosillas pero no hay demasiadas rebajas; nos habremos ahorrado entre un 20 o un 30%", confesaba Vanessa. Los descuentos que ofrecían la mayoría de los establecimientos en sus escaparates rondaban entre un 20 y un 50%.

Las dos mujeres se estrenaban en la temporada de descuentos en la capital ya que en su municipio los negocios están cerrados eñ domingo. "Hemos dejado a los niños con los maridos, picaremos algo y regresaremos a Gáldar después porque mañana [por hoy]tenemos que ir a trabajar y no podremos salir de tiendas", añadían.

La calle mayor presentó a lo largo de la mañana y hasta bien entrada la hora del almuerzo un lleno absoluto. No solo porque el domingo había coincidido con el primer fin de semana de rebajas, sino también porque la Asociación de Empresarios de Zona Triana había programado un buen número de actividades infantiles a lo largo de la vía peatonal por lo que muchas familias con menores se dieron cita en la popular vía.

La panza de burro vino bien a los comercios y franquicias de la zona abiertos, así como a los restaurantes y locales ya que evitó que las familias cogieran como destino la playa de Las Canteras o de Las Alcaravaneras como es habitual en un fin de semana de calor.

Carnaval en la calle

No había sol, pero para calentar el ambiente estaba la comparsa Chiramay y la batucada Samba Isleña. Las dos formaciones, que congregaron a un buen número de paseantes durante su actuación, desfilaron en un sentido y en otro de la calle de Triana e incluso se metieron por algunas de las vías aledañas para que todo el mundo pudiera disfrutar de la música y el baile pese a que estaban con tiendas cerradas y más vacías de público que la calle mayor, salvo por los bares y restaurantes.

Celeste Vargas, directora y coreógrafa de la comparsa Chiramay, se mostraba feliz de que la Asociación de Empresarios de Triana hubiera contado por primera vez con ellos para esta apertura dominical del mes de julio.

"Damos ambiente a la zona y nos damos a nosotras mismas propaganda", explicaba la directora de la comparsa, que también desfiló el sábado unas tres horas.

Unos cuarenta miembros de la comparsa, entre adultos e infantiles, participaron en esta salida por Triana. No llevaron vestidos con plumas, como habitualmente salen en Carnaval, pero animaron igualmente a la concurrencia con unas mallas blancas y pedrería de color rosa.

"Es un orgullo que cuenten con nosotros. Nos gusta salir a la calle, aunque casi siempre lo hacemos en Carnaval, pero así vamos calentando motores. Ayer [por el sábado] hicimos un poco más de acrobacias, pero hoy[ por ayer] que está más animado de gente no se puede, es imposible", manifestó la directora de la comparsa que, con los más pequeños, han ganado en los dos años que llevan en activo el tercer premio de interpretación en el concurso infantil de las Carnestolendas capitalinas.

Pasado el mediodía, el hormiguero de gente era tal en la calle mayor que apenas se podía pasear sin tener que dejar paso. Principalmente junto a los locales que tienen terrazas, concurridos también de clientes, desayunando o tomando el aperitivo. También lleno de turistas ya que este fin de semana coincidió con la llegada a la capital de dos grandes cruceros: el Ventura y el Aida.

En la misma calle también se dio cita un coche de la consejería de Sanidad para que los ciudadanos pudiesen donar sangre. Ayer se pedía principalmente la de tipo cero negativo.

Para los sanitarios la jornada había estado "fluida pero sin agobios". A la una del mediodía habían atendido ya a unos 15 donantes.

Inicio de la campaña

Las patronales canarias -Asociación de Distribución de Medianas y Grandes Empresas de Distribución y la Federación Empresarial de Comercios de Las Palmas -confiaban esta semana en que la temporada acabase con un buen resultado visto que las rebajas de este año habían comenzado con más fuerza que en anteriores ediciones. Mientras que pronosticaban un incremento del 6% de ventas durante este periodo.

Si se echaba ayer una visual al interior de las tiendas de ropa, principalmente importantes marcas comerciales y franquicios, se daba la razón a la patronal, ya que eran los establecimientos más concurridos. Incluso había importantes colas frente a los mostradores de caja, en probadores y presentaban esa imagen tan característica de este periodo de todo revuelto y cambiado de sitio. También había gentío en las zapaterías y en las tiendas de deporte.

Pero si se hacía la misma operación en el exterior del establecimiento, en la misma calle, no se veía a demasiada gente con bolsas de compras pese a que había clientela suficiente paseando. Aquellos que sí que habían comprado algo no llevaban, sin embargo, más de dos bolsas de plástico o de papel entre las manos y éstas eran pocos voluminosas.

Y es que el periodo de rebajas se inició este fin de semana y aún quedan muchos días por delante -hasta el 30 de agosto- para aprovecharse de los descuentos comerciales de los establecimientos e incluso de unas segundas y terceras rebajas, como viene siendo habitual en los últimos años.

Quizás por eso, ayer también había mucha gente que había ido a pasear a Triana y a echar un vistazo para después en casa planificar las compras con más detenimiento como recomiendas las organizaciones de consumidores e incluso el propio Ayuntamiento de la capital.

El Consistorio, a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), ha puesto en marcha una campaña informativa con el lema En Vacaciones y Rebajas, Consumo Responsable , en la que se recuerda al consumidor que tiene los mismos derechos que a lo largo del año en cuanto a la política de devoluciones de artículos, la garantía de los productos y los medios de pago.

Aparte de los consejos ya conocidos, advierte que está prohibido anunciar como rebaja la venta de productos deteriorados o adquiridos expresamente para las rebajas. También insiste en que se haga un consumo responsable tanto de lo que se necesita adquirir como del dinero a gastar para que no haya, posteriormente, sobresaltos.

La Federación de Asociaciones de Consumidores (Facua) recomienda, por su parte, no dejarse cegar por los enormes descuentos que supuestamente se aplican en muchos productos y artículos en este temporada y piden a los consumidores que valoren tres elementos esenciales antes de comprar: si el precio final es realmente razonable, si el producto resulta necesario o si representa tan solo un capricho asumible que no provocará endeudamientos.

Cathaysa González, que salía hoy de viaje a Lanzarote, confesaba que no tenía tiempo de compras porque lo que debería estar haciendo era volver a casa y hacer la maleta "que no la he hecho aún".

La joven afirmaba que en cuanto llegará a Lanzarote aprovecharía el periodo de descuentos para dar un vuelco al armario. "Me voy a Lanzarote y a Fuertenventura así que el dinerito que me gaste se quedara en las Islas".

Cathaysa, que había salido a dar un paseo con amigos y familiares, aprovechó, sin embargo, la salida dominical para conocer qué colores le sentaban mejor a su cara en el stand al aire libre de la Escuela de Imagen y Moda (ECIM), que había junto al monumento a Juan Negrín.

"Yo siempre voy con colores tierra, naranja, amarillo, porque tengo el pelo marrón pero he descubierto que me van mejor los rosas, fucsias y azules. Fundamentalmente por la forma de mi cara, el tipo de maquillaje que uso y las ojeras que siempre tengo; me dicen que me disimularían más con esos colores", comentaba la joven, con una camisa de piel de color marrón, como muchas piezas que cuelgan en su armario.

"Probaré a comprarme ropa de esos colores también; a ver si me ayuda a mejorar", puntualizaba.

La jornada de rebajas y de apertura dominical en la calle Triana también fue buena para los restaurantes y locales de la zona, que presentaban un lleno completo pasadas las tres de la tarde y, en algunos de ellos, incluso las familias hacían cola a las puertas para poder entrar a almorzar.