Hace días que los alumnos cerraron los libros y las aulas quedaron vacías. Al igual que el resto de centros educativos, en el IES Pablo Montesino cuelga ya el cartel de vacaciones y el cerrojo permanecerá echado hasta septiembre. Atrás quedaron los exámenes, los recreos, las horas de estudio y alguna que otra chuleta; pero también un curso muy especial en el que la mujer ha sido la gran protagonista, gracias al programa europeo Erasmus Plus en el que por primera vez ha participado el instituto.

Bajo el título Las mujeres de mi familia todo el alumnado y, más específicamente los 64 estudiantes de 3º de ESO, han participado en numerosas actividades que han tenido por objetivo trabajar la igualdad y el empoderamiento femenino. Y es que existe "una involución en las aulas" y, a pesar del siglo en el que vivimos, "el machismo sigue presente en ellas", según el grupo de docentes que ha coordinado el proyecto entre los que se encuentran Juan Francisco Alemán, Laura Socorro, la jefa de estudios, Eulalia González y la subdirectora del centro, Carmen Rodríguez.

Fue el pasado mes de septiembre cuando comenzó la asociación estratégica de educación escolar enmarcada dentro de Erasmus Plus en la que también participa el instituto francés de Niza, Lycée Maurice Janetti, y el Instituto di Istruzione Superiore Statale Tommaso D' Oria de Turín (Italia). A este último es donde precisamente seis alumnos del Pablo Montesino y otros tantos estudiantes galos fueron entre el 16 y el 22 de abril para presentar el material y extraer conclusiones con las que se trabajará el próximo curso, ya que este proyecto tiene una duración de dos años. De hecho, el próximo mes de mayo, será el Pablo Montesino el que reciba a los chicos europeos en sus instalaciones.

En lo que a las actividades del centro se refiere, el curso ha estado cargado de ellas. En clase, los chicos han realizado entrevistas audiovisuales a mujeres de su entorno de distintas generaciones, así como aprovecharon la literatura para detectar la figura y el papel que representaban las féminas en los libros. La biblioteca también fue otro rincón de trabajo en el que se hizo una exposición sobre mujeres importantes cuya biografía tenían que buscar.

El instituto también organizó unas Jornadas de Igualdad en las que, a lo largo de tres días, intervinieron ponentes como Ana Cárdenes, representante de la Fundación Vicente Ferrer en Gran Canaria y Domingo Doreste, quien habló sobre el documental que ha realizado en homenaje a su abuela Pino Ojeda, el cual presentó hace tan solo unos días en el Teatro Guiniguada.

Uno de los talleres más llamativos es el de Siluetas, en el que por grupos, los alumnos de 3º de ESO adoptaban roles. "Una de ellas era una víctima de violencia de género y el resto de compañeros le escribían una carta. Después buscaban un lugar en el centro donde hacían la silueta con cinta carrocera de la víctima y guardaban en secreto el motivo porque después, al resto de los cursos, se les llevaba a ese lugar y se les leía la carta, tras la cual ellos ponían post- it en el hueco de la silueta con frases o palabras de rechazo contra el maltrato", explica Carmen Rodríguez.

Pero no todo ha sido dentro de las paredes del enclave educativo que se encuentra en la calle De Gustavo Julio Navarro Nieto. El 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los alumnos colocaron zapatos rojos en el paseo de Las Canteras a través de una actividad que desarrollaron gracias a la Asociación Zuleima.

El resultado de todo ello, en general, es positivo y los docentes han observado ya algunos cambios tanto en los alumnos como en el propio profesorado. "Esto nos ha ayudado a reflexionar a nosotros mismos", apunta Alemán. "Y nos ha obligado a estar al tanto de los nuevos métodos colaborativos, por ejemplo", añade Socorro. No obstante, aún queda camino por recorrer. El curso que viene, más.