Objetivo cumplido. El Banco de Alimentos de Las Palmas ha recaudado en su última Operación Kilo 141 toneladas de alimentos. "Hemos superado con creces las cantidades de la pasada edición", manifestó ayer José Ramón Pablos, satisfecho con el resultado de la edición estival de la campaña.
El responsable de comunicación de la entidad solo ahora se atreve a confesar que no tenían mucha confianza al principio de la semana en alcanzar las 92 toneladas del año pasado y mucho menos superarlas. "Es julio y la gente está de vacaciones", explica. Sin embargo, la solidaridad de la ciudadanía de la provincia oriental se ha hecho sentir otro año más. "En la provincia, se han recaudado 141.000 kilogramos de comida", afirma Pablos.
El Banco de Alimentos se contentaba con superar la cantidad de 92 toneladas que se logró recolectar el pasado verano, pero lo logrado supera holgadamente no solo la recaudación del año pasado sino cualquier previsión del organismo social. A partir de ahora, detalla el responsable de comunicación, "toca clasificar los alimentos según fecha de caducidad y tipo de producto". Esta acción facilitará la posterior distribución.
Desde este lunes, los camiones de las superficies comerciales comenzarán a llenar los almacenes de la organización en Mercalaspalmas. Los primeros en llegar, según las declaraciones de Pablos, serán los de Lidl y, a partir de este martes, irán entrando los de las demás empresas: Mercadona, Alcampo, Eroski y El Corte Inglés.
La ilusión que tienen es empezar a repartir todo lo recaudado en 10 o 12 jornadas entre las 135 organizaciones que colaboran con la institución. Ellas serán las encargadas de distribuirlo todo entre las 26.251 personas necesitadas del Archipiélago.
En cuanto a la participación ciudadana, Pablos admite sentirse muy contento porque en algunos centros han conseguido "duplicar la participación de la gente". "Yo me he encargado de visitar todos los centros adscritos de Telde hacia el sur, y puedo afirmar que la gente iba más concienciada", apunta.
También se han visto más voluntarios, según el responsable, hasta el punto de que se han podido hacer "tres turnos de cuatro horas cada uno en muchos supermercados". El año pasado, difícilmente se conseguían dos.
Otro aspecto de la campaña que enfatiza el Banco de Alimentos es su efecto sobre la merma de hurtos en supermercados. "No sabemos cuál es el porcentaje de personas que han dejado de robar comida, pero sí sabemos que, si se cubren sus necesidades, los hurtos por necesidad disminuyen", admite. Añade que la realidad indica que "si alguien no tiene con qué alimentar a su familia y no recibe ayuda, termina robando para llevar el sustento a su casa".
Los almacenes de Mercalaspalmas son ahora un hervidero de furgones que llegan cargados de comida. Con estas más de 141 toneladas, y las casi 500 que han recibido de la Unión Europea, Pablos estima poder cubrir en torno al 70 u 80% de las necesidades de las familias afectadas por el hambre. No obstante, confiesa que se tendrán a finales de año cifras en firme sobre las necesidades que hay que cubrir.
La próxima cita con el Banco de Alimentos será en otoño, con la campaña nacional de la Operación Kilo, en la que entran otras cadenas ausentes en verano, como Hiperdino o Spar. Por otro lado, queda la campaña exclusiva con los supermercados Carrefour, que se comprometen a donar la misma cantidad de alimentos que se consiga recaudar en sus centros de España.
