El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria comenzó ayer la inspección de la galería subterránea que conecta la calle Faro con la Casa Roja y Los Nidillos. Esta revisión pretende descartar que este túnel industrial sea el origen del vertido fecal que mantuvo cerrada la playa de El Confital la semana pasada. La oposición criticó ayer la gestión del tripartito con respecto a este episodio y Ciudadanos denunció la rotura de una tubería en Costa Ayala. El Consistorio explicó ayer que, en ningún caso, se produjo un vertido como consecuencia de los desperfectos en este conducto.

José Eduardo Ramírez, concejal de Ciudad de Mar, señaló ayer, durante la actuación de los bomberos en La Puntilla, que los vecinos de la zona se han quejado en reiteradas ocasiones por los malos olores. Esta galería es la única que hay en el entorno y está conectada con un almacén de aguas residuales. El Ayuntamiento cree que la subida de las mareas podría haber arrastrado parte de los desechos hacia El Confital y originar así la contaminación.

Esta primera incursión tiene como objetivo garantizar la seguridad del túnel y abrir los extremos del conducto para ventilarlo. Los primeros efectivos están equipados con trajes y mascarillas que les protegen, tanto de la contaminación, como de las explosiones que puedan tener lugar dentro de la galería. Tomás Duque, jefe del servicio de bomberos de la capital, afirmó que este reconocimiento será más exhaustivo y tomará más tiempo, ya que pretende, no solo buscar el posible origen de la contaminación, sino sentar las bases para un control regular del túnel. El edil afirma que la revisión del túnel, unida al muestreo del litoral entre La Puntilla y El Confital, garantizará el control de la zona y acotará la búsqueda hasta dar con el origen.

Bacterias

Roberto Santana, responsable municipal de Aguas, anunció que la proporción de las bacterias fecales en las muestras analizadas a lo largo de la semana pasada respalda la hipótesis de que el vertido se produjo lejos de la costa. En las tomas de agua se apreciaron niveles muy altos de enterococos y cotas muy bajas de E. Coli. El concejal señaló que la presencia casi exclusiva de enterococos podría implicar que se trate de un vertido que realizó un largo recorrido antes de llegar a El Confital, ya que "la vida de la E. Coli es mucho menor y sus niveles bajan drásticamente con el tiempo".

Santana señaló que esta teoría explicaría las diferencias entre los análisis de Aguas Públicas y el Ayuntamiento. Agregó que, al recoger las muestras a distintas horas y diferentes puntos de El Confital, es lógico que no concuerden, ya que "las dinámicas marinas pueden hacer que un episodio de contaminación identificado ahora no exista, al cabo de unas horas".

Este túnel ya fue inspeccionado en 2009 cuando se detectó la presencia de bacterias fecales en La Puntilla . Tras haber revisado la galería el Ayuntamiento concluyó que se había tratado de un "hecho puntual" y se abandonó la investigación. En aquella ocasión, el número de bacterias era mucho menor y no se llegó a cerrar la playa al baño.

Carmen Guerra, concejal del Grupo Popular, califica esta apertura de "escena de película de acción" que pretende ocultar la pasividad del tripartito, tras los "flashes mediáticos". Considera que se ha tratado el vertido en El Confital "como si el problema no fuera con ellos" y que los responsables han comparecido ante los medios de comunicación como forma de desviar la atención. Subraya que Ramírez ha actuado como consecuencia de las críticas por parte de los populares. Asegura que la inspección de los bomberos es un espectáculo con el que "intentan vender que están buscando el posible origen del vertido". Guerra ha pedido que el concejal de Ciudad de Mar "se aclare y active un protocolo real que permita localizar la causa de la contaminación".

Como se ha dicho, el grupo municipal de Ciudadanos denunció ayer, en un comunicado, que el tripartito está montando un "circo mediático" con El Confital para tapar el nuevo vertido que se detectó el pasado sábado en Costa Ayala. Desde el Ayuntamiento aseguran que no se trata de un vertido, sino una rotura. Roberto Santana señaló ayer que no se trató de ningún vertido, sino de dos roturas en los conductos subterráneos de la zona. La primera de las dos fisuras se produjo en una tubería de abastecimiento a la altura del Campo de Fútbol. La segunda fractura afectó a un conducto de alcantarillado que conecta la estación de bombeo de Costa Ayala y la depuradora de Tenoya. Ambas fueron reparadas por Emalsa sin que se produjese ninguna filtración al mar.