¿Con qué frecuencia suele venir a la playa?

Llevo 57 años viviendo aquí. A mí me conocen como Fran el Lebrancho porque de niño, como en La Puntilla hay poco fondo, mientras nadaba pues nadaba dando saltos, y me quedó el apodo. Yo vivo aquí al lado en la calle Faro. Si no estoy en La Puntilla, estoy en los Nidillos o en El Confital. Depende de cómo esté la marea. Ahora, como está más revuelta, pues estamos en esta parte porque estamos con niños. Esto es un lujo, es la mejor playa capitalina de Europa y nosotros tenemos que cuidarla para mantenerla así.

¿Cómo ha cambiado la playa?

Ahora mismo estamos viendo lo que había antiguamente, la acumulación de arena de Las Canteras. Antes la playa no llegaba tan alto. Hay mucha acumulación que ha vuelto a traer la marea haciendo la duna esta, que caminas un poco y ya no haces pie. Ha cambiado mucho, los mariscos se han llenado de arena, ya no hay la vida marina que había antes, la cantidad de especies. Aparte de estar prohibido, ya no hay vida de marisco como para mariscar. Aunque hay mucha permisividad, porque los niños se ponen a coger los cangrejitos que son el alimento de otras especies. Han desaparecido los sebadales y ya lo que hay son algas, porque el sebadal es una planta, un bosque marino. Todo eso ha desaparecido, se ha dejado de lado esta zona. Si caminas por aquí parece que estás caminando por el desierto, la arena está muy sucia, levantas a cada paso un montón de polvo. Está muy molida ya, deberían hacer algo para limpiarla, porque esto no puede ser.

¿Y el barrio de La Puntilla?

Pues lo mismo de siempre, ha ido evolucionando pero seguimos igual. De la gente que llevamos muchos años, muchos se han ido muriendo, pero los que quedamos hemos creado un legado de proteger Las Canteras. Siempre procuramos tratar donde vivimos como tiene que ser, en condiciones. Que la gente no deje la playa llena de porquería. Yo cuando me siento en la arena recojo todas las colillas que me encuentro y las que me fumo yo van directas a la lata. Para poder volver al día siguiente y encontrar algo en condiciones, para poder seguir teniendo la bandera azul. Me imagino más gente también lo hará, porque, si fuese solo yo, no se mantendría la playa limpia.

¿Qué es lo que más le gusta de Las Canteras?

La vida, la tranquilidad, el ambiente. En resumen, el sentir canario que hay aquí, de todos los que llevamos viviendo la playa toda la vida. Mi madre tiene una foto mía de pequeño en bañador de cuerpo entero y una gorra de rayas. Salgo con la pala y de fondo las barcas. La moda de esa época, con dos o tres añitos tendría, allá por el año 58.

¿Y el ambiente?

Maravilloso. No había tanta basuras. Aparte tengo una embarcación allí, la blanca. Yo llevo toda la vida viviendo del mar. He sido pescador toda la vida, he hecho pesca submarina, he sido surfero y ahora, últimamente, con la edad que tengo, 58 años cumplo en septiembre, pues tengo mi barquito ahí. Me hago mis pesquitas con mi cuñado o con mi mujer. Lo peor es que ella pesca más que yo. Ella les pega a los grandes pero luego los tengo que sacar yo.

¿Qué mejoraría de la playa?

Nada. Lo único que echo de menos del Ayuntamiento es que quiten el balizaje que tenemos aquí y lo hagan en condiciones. Aquí tiene esta línea que es inútil. Dos líneas, una calle para salir. Está mal puesto porque está más lejos de las embarcaciones, para salir tienes que molestar a un montón de gente. Si se pone más cerca, tienes salida para el club de vela y para los que tenemos embarcaciones aquí. Es algo que tiene una solución muy fácil, no se por qué no lo cambia el Ayuntamiento. Parece que son de otro planeta, no son de La Puntilla, eso seguro. Sería tan fácil como que un día se pasasen por aquí para que se diesen cuenta.