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La empresa advierte de que está en peligro la seguridad del personal

Los técnicos hallan equipos dañados, cables defectuosos, averías en colectores y ausencia de señalización, entre otras anomalías

Algunas de las anomalías detectadas por los técnicos de Emalsa en las instalaciones de las plantas de Tamaraceite y Tenoya afectan incluso a la seguridad de los trabajadores, según advierten en el informe remitido el pasado 21 de julio al Ayuntamiento, al que se adjuntan seis nuevos partes de anomalías, que hay que sumar al diagnóstico inicial. Así, los técnicos avisan de que la ausencia de cableado de protección en el circuito de reserva número 2 "pone en peligro la integridad de los trabajadores de la planta". Lo mismo ocurre, añaden, con los fallos en el sistema de arranque de los soplantes (sistema de difusión de aire) y la falta de regulación del relé de la línea eléctrica principal hasta el CT. El resto de anomalías detectadas no afectan a la integridad de los trabajadores, pero sí pueden interferir en el funcionamiento de la planta. Los técnicos han localizado equipos dañados, cables defectuosos, averías en colectores, ausencia de señalización de seguridad, tubos subterráneos de distribución para cables eléctricos sin sellar debidamente para evitar el ataque de los roedores y tuberías sin el refuerzo y anclaje necesarios. La lista de fallos están localizados en la propia planta de Tamaraceite (16), en la depuradora de Tenoya (10), que entró en funcionamiento hace más de un año, los depósitos de San Lázaro y Manuel Lois, las redes de elevación y salida desde la EDAR de Tamaraceite a las estaciones de bombeo del Negrín y San Lázaro y desde este último punto a La Ballena. La obra, que fue financiada por el Estado a través del convenio de Obras Hidráulicas, costó 16,6 millones de euros. Se adjudicaron en 2011 y se terminaron hace más de un año. Los vecinos de Las Majadillas tienen previsto concentrarse el próximo jueves delante de las oficinas municipales de León y Castillo para exigir al gobierno tripartito que paralice la planta hasta que desaparezca el ruido, uno más de los múltiples fallos detectados.

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