La playa de las Alcaravaneras seguirá cerrada, como mínimo, hasta mañana cuando se tomen nuevas muestras y se realice una inspección visual. Así lo decidió ayer Sanidad, que ordenó que el precinto se mantenga en este tramo de la costa después de que el pasado lunes se hallaran sustancias contaminantes en sus aguas provocadas supuestamente por la limpieza de la sentina de un barco fondeado en la bahía de la capital grancanaria.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria informó ayer de que en el lugar seguirán instaladas cuatro lonas informativas en cada acceso y una cinta delimitadora paralela a la orilla para evitar que los bañistas se introduzcan en el mar, además de izar la bandera roja que prohibe el baño. Por otro lado, los trabajadores de la empresa portuaria Sapcan, encargada de la recogida de residuos líquidos y del control de vertidos del Puerto de La Luz, continuaron ayer con la limpieza de la arena de la playa y del agua a través de una embarcación que desde primera hora de la mañana navegó frente a la playa.

Este vertido se detectó a mediodía del pasado lunes cuando los bañistas alertaron de la presencia de una mancha de hidrocarburos, que desprendía un fuerte olor a combustible. Los operarios de la Concejalía de Ciudad de Mar comprobaron el vertido, activando de inmediato el protocolo de respuesta para dar aviso a los responsables del Puerto, de donde se cree que procede las sustancias contaminantes, además de decretar la prohibición del baño.

Fuentes portuarias indicaron que el líquido encontrado flotando en el agua es una mezcla de gasoil con aceite hidráulico. Esta combinación lleva a relacionar los residuos con la limpieza de los tanques de alguno de los buques que se encuentran fondeados en la bahía debido a la alta afluencia de embarcaciones de recreo atracadas en el Muelle Deportivo por la próxima regata ARC que dará comienzo en noviembre. Esta práctica es conocida en el argot portuario con el término sentinazo, según explicaron estas mismas fuentes.

El concejal del Área de Gobierno de Promoción Económica, Empleo, Turismo y Movilidad, Pedro Quevedo, que supervisó el pasado lunes en la misma playa de Las Alcaravaneras los trabajos de limpieza, aseguró ayer en un comunicado que está en contacto permanente con los responsables de la Autoridad Portuaria de Las Palmas para tratar así de agilizar la puesta a punto cuanto antes de esta zona del litoral capitalino. "Antes que nada he de decir que es un disgusto para todos, para el Ayuntamiento y para la ciudadanía en general, que hayamos tenido que prohibir el baño en esta playa, pero hay que reconocer al mismo tiempo, y agradecer, el esfuerzo de los servicios de limpieza destacados por la Autoridad Portuaria para limpiar los restos de vertidos con gran diligencia por su parte", apuntó Quevedo.

El edil agregó que "a pesar de la molestia que supone el cierre al baño de esta playa, creo sinceramente que estamos ante una buena oportunidad para que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria nos sentemos a revisar los procedimientos de vigilancia y control sobre las embarcaciones que usan nuestra bahía y las instalaciones portuarias, para delimitar responsabilidades en casos de vertidos como este, y, sobre todo, para evitarlos con la antelación suficiente para que no lleguen a la playa de las Alcaravaneras".