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Imagen actual del convento de las Siervas de María, en el barrio de Arenales.

El convento de las Siervas de María de Canalejas se vende

El edificio del arquitecto Fernando Navarro tiene 2.200 metros cuadrados, dos patios y 40 habitaciones y su coste es 1,8 millones

El convento de las Siervas de María, en la calle Canalejas, está en venta. La congregación religiosa, que cerró su establecimiento en el año 2009 por falta de vocaciones y porque las monjas que lo habitaban eran demasiado mayores para manejarse por sí mismas, sacó a la venta hace un año el inmueble, situado entre las calles Canalejas y Cebrián, en Las Palmas de Gran Canaria. La comunidad, cuya sede central está en Barcelona, pide 1,8 millones de euros por el complejo, donde vivían y ejercían su ministerio religioso, además de poner inyecciones y tomar la tensión a los vecinos de la zona para sufragar su sustento.

No es la primera vez que la congregación, fundada por la iniciativa del sacerdote Miguel Martínez Sanz (1811-1890), párroco del barrio madrileño de Chamberí, y continuada después por María Soledad Torres en 1851 para asistir a los enfermos, pone en venta su patrimonio por falta de nuevas vocaciones y por la imposibilidad de hacer frente al sostenimiento de los inmuebles. En la última década, aparte del convento de la capital, se han cerrado establecimientos en Alicante, Zamora, Bilbao, Cádiz, Orense y San Sebastián. En esta última ciudad, una cadena hotelera adquirió el edificio, como quizá suceda con el convento de las Siervas de María en Las Palmas de Gran Canaria. El caserón tendría capacidad para ello, ya que dispone de espacio para 40 habitaciones.

Los nuevos propietarios solo tendrían que solicitar el cambio de uso al Ayuntamiento, ya que actualmente tiene destino religioso. Así lo ha manifestado el equipo de arquitectura que gestiona la venta de la vivienda, en la que ya se han interesado seis empresas hoteleras y varios particulares.

Arquitecto insigne

El edificio se levanta sobre una parcela de 1.050 metros cuadrados y fue realizado en 1911 por el arquitecto municipal Fernando Navarro, autor de varios proyectos en la capital. La construcción tiene el nivel de protección ambiental en el Plan General de Ordenación.

El antiguo convento, que tiene la fachada protegida, está en un buen estado de conservación, salvo algunas humedades y problemas de carcoma en las maderas originales. Así lo indica el Catálogo General Municipal de Protección, en el que consta también que tiene los sistemas eléctricos, de fontanería y saneamiento totalmente nuevos.

En total, hay construidos 2.200 metros cuadrados, divididos en dos plantas, un semisótano y dos grandes patios. Actualmente, una malla protege la fachada por el desprendimiento de algunos cascotes de la azotea. El edificio cuenta además con una capilla de una sola nave en disposición longitudinal y perfectamente separada del convento.

La iglesia, en la que destacan sus vidrieras, tiene un pórtico y una ventana abierta a la calle y está rematada con un campanario de estilo ecléctico clasicista. La empresa de arquitectura que gestiona la venta de la casa lo hace sin interés económico alguno, sino por haber mantenido una relación estrecha con la congregación, según aseguró un portavoz. El dinero que obtengan con la venta será para que las religiosas puedan continuar con su misión: buscar nuevas vocaciones y atender a los enfermos, aseguraron. En la actualidad, la comunidad, que tiene a su fundadora canonizada desde 1970, tiene sedes por distintas provincias de España y también en Europa, América Latina y Estados Unidos.

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