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Dos casas antiguas caen bajo la piqueta en la calle Cano

Urbanismo autoriza el derribo porque no están protegidas

Dos casas antiguas caen bajo la piqueta en la calle Cano

Los propietarios de dos casas antiguas de la calle Cano, en el barrio de Triana, iniciaron hace dos semanas la demolición de los inmuebles, que no están protegidos. El departamento de Urbanismo concedió la licencia de derribo el pasado mes de agosto al considerar que las edificaciones no figuran en el catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Vegueta y Triana. Las casas, situadas en los números 13 y 15 de la calle Cano, figuran en algunos documentos como pertenecientes al siglo XVII, época en la que se construyeron buena parte de las edificaciones protegidas de esta vía, pero en el Ayuntamiento no han confirmado en que fecha están datadas. En la calle Cano hay un total de cinco caserones protegidos que se remontan al siglo XVII, cuya riqueza arquitectónica y grandes dimensiones contrasta con la sencillez y reducido tamaño de las dos casas que se están demoliendo, lo que a juicio de los vecinos que han denunciado la demolición no reduce su importancia, porque son testimonio del pasado de la ciudad.

La asociación de vecinos de Triana San Telmo ha anunciado su intención de denunciar en la Fiscalía lo que considera una orden de derribo ilegal y un atentado contra el patrimonio. La presidenta de la asociación, Pepa Sánchez Doreste, aseguró que la "función del Ayuntamiento es enriquecer, custodiar y proteger el patrimonio y no derribarlo". Denunció que los técnicos que han firmado la orden de derribo han cometido otra "irregularidad" porque el otorgamiento de licencias en el casco histórico de Vegueta y Triana está suspendido debido al proceso de reforma el Pepri, que será sustituido por el Plan Especial de Protección (PEP), aprobado inicialmente el pasado verano. Ahora se encuentra en fase de estudio de alegaciones.

Desde Urbanismo aseguraron que las casas "no tienen ningún valor. Una de ellas está hueca y no tiene techo. Los dueños han pedido también una licencia de construcción, que se está tramitando". El permiso de demolición se concedió el pasado 17 de agosto. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, explicó que la suspensión de la concesión de licencias no le afecta a las casas porque su situación no va a variar en el próximo plan de protección.

La demolición comenzó hace dos semanas, según denunciaron los vecinos. En la fachada de las casas no se ha colocado ninguna placa informando de la actuación que se va a realizar, como es preceptivo. Ayer aparecían las dos casas rodeadas con una malla verde. De hecho, los vecinos pensaron inicialmente que se trataba de un derribo clandestino y así lo denunciaron el pasado miércoles.

Sánchez se mostró "atónita con el derribo que se está llevando a cabo y anunció que tomarán "medidas". La asociación está preparando una denuncia ante la Fiscalía porque considera que los hechos "son muy graves". "Con el otorgamiento de licencia de derribo de dos edificios contiguos en la calle Cano el Ayuntamiento ha incumplido la Constitución española y la Ley de Patrimonio Histórico español, además de la Ley de Patrimonio de Canarias".

A su juicio, el barrio de Triana es un "conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural y el Ayuntamiento es conocedor de que esta definición le obliga al mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica, así como de las características urbanas de su ambiente". En su opinión, la demolición de los dos inmuebles "rompe la estructura y características del entorno y ambientes en que están ubicados". Advirtió que "los funcionarios saben perfectamente que si con su firma e informes favorables facilitan y autorizan derribos y otros daños sobre el patrimonio histórico incurren en un delito penal".

Al respecto informó que tomará medidas de inmediato "en defensa de nuestro patrimonio histórico", al tiempo que aseguró no entender como esos inmuebles no fueron catalogados en su día, una circunstancia que atribuyó a la falta de medios con que se contaba cuando se redactó el Pepri.

Este no es el único contencioso de la asociación con el Ayuntamiento. Junto a la Asociación en Defensa del Patrimonio de Canarias (Depaca) ha presentado una batería de alegaciones contra el nuevo Plan Especial de Protección. Han recabado el apoyo de todos los grupos del Parlamento canario y el resto de instituciones y tienen previsto iniciar una campaña de firmas de apoyo, al considerar la descatalogación de edificios protegidos o la reducción de la superficie de protección constituyen un atentado contra el patrimonio histórico. El Ayuntamiento, sostiene, "no tiene competencias" para reducir la protección. El concejal Javier Doreste, por su parte, defendió la legalidad de la licencia y del nuevo plan especial.

"Las licencias se suspenden cuando hay un nuevo plan en marcha, pero si el proyecto se ajusta o no afecta directamente a lo que establece el Plan Espacial de Protección, se da la licencia. Y además, esos edificios no están protegidos y se encuentran en mal estado", señaló el concejal, que se refirió a otros casos de inmuebles que se degradan y que "al final los vecinos se quejan porque se convierten en un foco de infección. Creo que la renovación del barrio es importante. Otra cosa es el proyecto de construcción que presenten".

En cuanto a las alegaciones contra el Plan Especial, Doreste afirmó que antes de su aprobación inicial "se les envió una copia a las dos asociaciones, igual que al resto de colectivos, y se les invitó a una reunión para que dieran su opinión, porque no quería que se judicializara el tema. La Asociación de Triana San Telmo sólo se reunió después de la aprobación del plan por la junta de gobierno. Entendemos que es más conveniente para los vecinos que hubieran intervenido antes de su aprobación. Hemos hecho un proceso abierto y muy participado". Por otro lado, añadió que el total de cien alegaciones presentadas están siendo analizadas por los técnicos y "muchas de ellas se aceptarán". En cuanto a la descatalogación de inmuebles, sostuvo que "los doce edificios que se han desprotegido no existían ya. Se derribaron en su momento y en los solares se construyeron edificios nuevos. Por tanto, no tenía sentido proteger edificios que ya no existían".

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