La Cabalgata de Reyes de la capital no ha estado este año exenta de polémica. Si hace unos días se anunciaba que los Reyes Magos no desfilarían en camellos, sino en plataformas motorizadas porque el camellero había tenido un contratiempo de salud que impedía que los animales acompañarán a sus Majestades Reales por la ciudad, ayer fue la música carnavalera que pusieron algunas de las carrozas durante el recorrido. Numerosas personas se han quejado a través de las redes sociales de que no era la música apropiada para un evento infantil y tan mágico como la llegada de los Magos de Oriente.

La propia concejala de Fomento, Inmaculada Medina, ha salido al paso de la controversia advirtiendo que si sigue de responsable "no se volverá a repetir". "Se toman medidas, se advierte se dan instrucciones, y algunos, como si no fuera con ellos. Con tres carrozas hemos tenido problemas que, desde luego, no se volverán a dar", ha contestado la concejala a través de su cuenta de facebook.

Para poder participar en la Cabalgata de Reyes como la de Carnaval, las carrozas deben cumplir unas medidas establecidas por el Ayuntamiento.

A Melchor, Gaspar y Baltasar les acompañaron 600 figurantes y 17 carrozas, entre ellas las del Ayuntamiento y las de empresas privadas. Más de 150.000 personas acudieron, según Efe, al desfile organizado por el Ayuntamiento junto a la Casa de Galicia y que discurrió entre la plaza de Manuel Becerra y el parque de San Telmo con más medidas de seguridad que otros años para seguir con las recomendaciones dadas por el Ministerio de Interior para evitar cualquier tipo de incidente tras las últimas amenazas yihadistas.

Las plataformas gustaron

Todo discurrió con normalidad e incluso las plataformas motorizadas en la que iban los Reyes Magos gustaron a muchas familias por la cercanía que dieron a sus Majestades con los más pequeños, que incluso pudieron acercarse sin problemas a darles sus cartas o sus chupas.

La música utilizada por las carrozas para ambientar el desfile fue, sin embargo, lo que indignó a muchos espectadores, que observaron que, pasados sus Majestades de Oriente, la comitiva real parecía más propio de Carnaval que de una cabalgata infantil ya que se podía escuchar regetón y música de discoteca. Además de lo alto que estaba el sonido.

"Igual ahora la tradicional noche de Reyes la han convertido en un macrobotellón. Parecen los mogollones de Carnaval. Y encima los Reyes Magos llegan a ritmo de batucada. Cierra los ojos y verás que en lugar de Reyes es Carnaval, Carnaval. Solo faltaba en la Cabalgata alguna comparsa y alguna murga para dar algo de color", manifestaba Pedro Fernando Santana. "Llegando a Santa Telmo, una de ellas, literalmente, está poniendo la canción de Carnaval, Carnaval. Ya es recochineo. Mis sobrinos -8 y 11 años- en cuanto pasaron los Reyes pidieron irse porque no les gustaba la Cabalgata", explicaba Santiago Álvarez.

Javier Suárez y 18 personas suscriben estar "hasta los mismísimos de esas carrozas que en Reyes se creen que es Carnaval, no solo son las canciones, música y decibelios, sino con sus decoraciones. El equipo que con Inmaculada Medina trabaja tan duro para sacarla adelante no se merece esto; yo defendería y propondría unas estrictas normas para las mismas". Y proponen que quien no las cumpla, "sea desalojado en la mitad del recorrido" para vergüenza de la misma y "de la empresa que la patrocina".

Algunas personas se quejaron también de los descocadas que iban a algunos figurantes.