El conflicto de la estiba vuelve al punto de partida después de que los sindicatos presentaran ayer un nuevo preaviso de huelga para nueve jornadas alternas a partir del 6 de marzo, que se hará efectivo si el Gobierno aprueba este viernes sin modificaciones el real decreto-ley de reforma del sector, después de que los sindicatos y la patronal Anesco retomaran el diálogo. Las jornadas de huelga, de producirse, se desarrollarían durante tres semanas, hasta el 24 de marzo, a razón de tres días alternos por semana -lunes, miércoles y viernes- y, al igual que los paros anteriores, que fueron desconvocados, en horas también alternas, según explicó el responsable de la Coordinadora de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, tras la reunión.

Goya señaló que el preaviso de huelga se hizo al confirmarles el mediador -el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña- su falta de capacidad en incidir en el texto del decreto y la intención "clara" de Fomento de presentar la reforma este viernes en los mismos términos de la pasada semana. Para los sindicatos, es "esencial" la garantía de empleo de los trabajadores que desarrollan esta actividad. "Nos parece absolutamente abominable", dijo Goya, lo que está planteando el decreto: despedir a trabajadores de una empresa privada con subvenciones públicas para que esas labores las realicen estibadores de empresas de trabajo temporal".

Perjuicio para Canarias

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, por su parte, recordó ayer tras la firma del convenio para la creación de amarres en el muelle deportivo para albergar a los navegantes de la regata Mini Transat el perjuicio que ello ocasionaría a Canarias de llevarse a cabo. "Hay que buscar una solución y hay capacidad para llegar a un acuerdo", dijo, mientras indicó que era bueno que las empresas estibadoras se sentaran a la mesa a negociar "y no siempre lo pague la administración portuaria". "Las empresas estibadoras tienen que hacer un esfuerzo porque este colectivo es, en líneas generales, bastante eficiente, y cuando a alguien se les cambian las reglas inicialmente firmadas tiene que haber un periodo transitorio para que ningún trabajador se quede en una situación peor a la que se encuentra ahora", añadió.

Los sindicatos y la patronal Anesco volverán a verse hoy, aunque por la mañana se reunirán por separado con el mediador.

Goya aseguró que, si hay un proceso negociador y un compromiso de que no se presenta el decreto, que el Gobierno plantea para dar respuesta a una sentencia condenatoria europea de diciembre de 2014, hasta que no haya un consenso, "retiraríamos el preaviso".

El líder sindical apuntó que las organizaciones sindicales están en disposición de negociar, pero creen que hay "una necesidad imperiosa" de que tanto Fomento como el de Empleo tomen partido en la mesa. Y precisó que empresas y trabajadores pueden "buscar puntos de acuerdo" para hacer entender al Gobierno que es necesario cambiar algunos términos del decreto porque van "más allá de la sentencia" europea.

Anesco retiró su disposición a negociar con los trabajadores y "poner el acento de las negociaciones en la continuidad del empleo, en la preservación de los derechos adquiridos por los trabajadores, en la formación y en la prevención de riesgos laborales".