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La Policía Local precinta el Círculo Mercantil por ruidos

Los agentes impidieron una fiesta de indianos organizada por la entidad el lunes en beneficio de la Fundación Da Silva

La Policía Local precinta el Círculo Mercantil por ruidos

La sede del Círculo Mercantil se encuentra precintada por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desde el pasado lunes después de que la policía municipal impidiese la celebración de una fiesta de indianos, organizada por la propia entidad, para recaudar fondos para la Fundación Da Silva y para la asociación Pequeño Valiente. El presidente de la entidad, Francisco Pérez, indicó ayer que la clausura fue por ruido pese a que ya habían comunicado al Ayuntamiento que habían subsanado los problemas acústicos existentes.

La entidad acudirá hoy a los juzgados para que se les levante el precinto ya que es de vital importancia que la sociedad esté abierta para que las actividades culturales y sociales programadas, tanto públicas como privadas, puedan celebrarse puesto que de algunos de los eventos obtienen recursos económicos como es el caso de la propia cafetería. Además del carácter social que tiene el propio Círculo Mercantil

Los agentes municipales se presentaron a las diez de la noche para impedir la celebración de la fiesta de los indianos cuando había unas 200 personas en el local, aunque el presidente de la entidad no sabía exactamente cuántas personas podían haber asistido ya que se vendieron unas 500 entradas. El objetivo era pagar la cartelería que la Fundación Da Silva ha distribuido por la ciudad para que la sociedad se haga eco de la necesidad de apoyar económicamente a la asociación para ayudar a las familias con niños enfermos de cáncer.

Dos horas después de impedir la fiesta, la policía municipal volvió a acudir al Círculo Mercantil, con una historia de 137 años, para precintarlo.

Sin fiesta de Navidad

El presidente de la entidad, Francisco Pérez, explicó que desde hace un año están teniendo problemas con un vecino del inmueble que les ha denunciado en varias ocasiones por ruido. El pasado 31 de diciembre también les prohibieron celebrar una fiesta que tenían organizada en el antiguo salón de baile del inmueble pero nunca les habían precintando la entidad.

"El ingeniero nos ha especificado que estamos tres decibelios por debajo de lo que exige la ley a partir de las 10 de la noche, y también antes de esa hora; pero este vecino asegura que no puede dormir pese a que su casa da a la calle Perdomo y por encima del salón de baile hay un patio", indicó el presidente, que aseguró que se habían hecho los cambios necesarios para evitar los problemas.

Pérez afirmó que el informe técnico ya estaba en el Ayuntamiento después de que éste les notificara hace tres días de que no podían celebrar ningún evento hasta que no arreglasen las incidencias acústicas. Este periódico intentó ayer hablar con el Ayuntamiento pero sin éxito.

Se da la circunstancia de que el propio Consistorio utilizó el pasado diciembre el recinto para la entrega de diplomas de un curso de entrenamiento canino. También la asociación de policías municipales jubilados usa la entidad para la celebración de alguna junta. Así lo indicó Pérez, preocupado porque los socios del club no hayan podido recabar los fondos con los que pretendían ayudar a las dos asociaciones que trabajan a favor de las familias con niños con cáncer. También de que las instalaciones no puedan ser utilizadas por los socios, que habitualmente, suelen jugar al billar y al dominó, así como la biblioteca, abierta al público, en general.

En el inmueble, construido en 1972 por la propia sociedad hay varias viviendas por encima de lo que es la sede del Círculo Mercantil, situada en la primera planta, y que fueron vendidas a particulares para rentabilizar la inversión que habían hecho los socios. También cuenta con varios locales comerciales.

En el interior de la sede, donde se instaló en 1977 en primer bingo que tuvo la ciudad, hay un salón de baile, que se utilizó, en su momento, para representaciones teatrales, musicales y literarias aparte de la actividad que su propio nombre indica. Hoy en día se utiliza para la celebración de bailes de la Tercera Edad, así como diversos eventos con los que la entidad consigue dinero para sostenerse ya que se encuentra sumida en una grave crisis económica.

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