El Ayuntamiento ha apercibido al Círculo Mercantil por vender entradas a personas que no son socias para las fiestas que organiza, algo que impide la ley, que limita este tipo de transacción a los que son socios. El Mercantil, por su parte, presentó ayer ante el juez un recurso reclamando la paralización cautelar del precinto, que no sólo afecta a la sala de baile, sino al conjunto de la entidad. La Policía Local clausuró el pasado lunes la entrada al edificio, tras la denuncia de un vecino por superar los niveles de ruido.
El presidente de la centenaria institución, Francisco Pérez, expresó su confianza en que el juez levante el precinto en un plazo de 48 horas e insistió en que la entidad presentó en el Ayuntamiento "hace cinco días" el informe del perito en el que se "refleja que se han corregido" los problemas de ruido que había. Reconoció que el Ayuntamiento les ha embargado este año por no pagar 25.000 euros de IBI. En cuanto a la multa por vender entradas a personas que no son socios, indicó que la noche de Fin de Año se vendieron "invitaciones a dos euros" a "socios adheridos. Lo hacemos para mantener a la institución" que está cercada por las deudas. El Círculo tiene casi 500 socios y ahora quiere ampliar el número a mil, con los adheridos.
Pérez se mostró convencido de que "hay una mano negra" en el Ayuntamiento, "no política sino de algún funcionario que quiere hacerle daño al Círculo Mercantil o al alcalde Augusto Hidalgo".
Al respecto, consideró "desproporcionado" el precinto de todo el edificio, una circunstancia que "impide a cientos de socios ir a pasar el rato" a la entidad.
Añadió que la noche que se presentó la Policía Local a cerrar el Círculo -lo que impidió celebrar una fiesta de indianos para recaudar fondos que iban a ser destinados a la Fundación Alejandro Da Silva y la asociación Pequeño Valiente-, se le presentó al inspector el "certificado de subsanación de ruidos. El inspector llamó a su jefe y éste le respondió que lo cerraran. A las diez de la noche se cerró la sala de baile y sobre las doce volvieron y clausuraron el resto del edificio. Esto ha sido una canallada. Además el despliegue policial fue exagerado".
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, indicó que "hace varios años que se reciben denuncias del Círculo Mercantil por los ruidos. Se les ha ido requiriendo de forma reiterada para que tomen las medidas precisas y eliminen los ruidos y no han contestado a esos requerimientos".
Aseguró desconocer el informe que según Francisco Pérez acredita la resoluciòn de los problemas de contaminación acústica. "No sé si ha llegado el informe" del perito, reconoció el edil, que explicó que "el procedimiento estaba ya en marcha" y la Policía Local se ha limitado a cumplir la orden de cierre.
