La junta directiva del Círculo Mercantil lleva meses intentando desbloquear el alquiler de 12 locales comerciales de su propiedad, que permanecen cerrados desde hace más de dos años en la planta baja del edificio, para solucionar su situación económica y acabar con las deudas, entre las que figuran 200.000 euros a la comunidad de propietarios del edificio. Han sido las reiteradas denuncias de los vecinos las que han provocado la apertura de un expediente por parte del Ayuntamiento hace un año, que concluyó el pasado lunes con el precinto de la entidad. El presidente de la centenaria institución, Francisco Pérez, atribuye al conflicto con la comunidad de vecinos, los problemas que tiene la directiva para poder alquiler los locales, que según su versión, no se puede llevar a cabo hasta una nueva instalación de contadores eléctricos.

Pérez asegura que el alquiler de esos locales les permitiría a la entidad percibir 12.000 euros mensuales, unos ingresos que según sus palabras resolverían la apurada situación del Círculo Mercantil, cuyos problemas no se limitan a conflictos con el exterior.

La junta directiva abrió un expediente hace unos tres meses al vicepresidente primero de la entidad, que ha sido expulsado por disponer de una cuenta de la entidad sin permiso del presidente. Pérez informa de que la expulsión será llevada este lunes a la asamblea general de los socios para ratificar la decisión adoptada por la directiva, por utilizar, sin permiso, la firma del presidente y usurpar sus atribuciones para movilizar una cuenta del Círculo de 50.000 euros. "Gastó unos 15.000 euros en comprar un centenar de sillas, que no hacían falta, a un primo suyo. Nos sobran sillas. Compró también persianas y ventanas. La junta directiva ya ha decidido denunciarlo a la Fiscalía, porque nos obligan los estatutos de la entidad. El fiscal debe decir si hay delito o no", indica Pérez que añade que la prioridad en este momento del club es arreglar el problema que impide alquilar los locales comerciales y acabar con el precinto del Círculo, que espera que levante el juez. "Si alquilamos los locales, el Círculo no tendría problema de ningún tipo, tendría superávit. La comunidad del edificio no nos dejó espacio para instalar los contadores y adaptarlos a la nueva normativa. Por eso la deuda. Los locales llevan tres años cerrados porque la comunidad no nos deja. Hicieron un hueco para los contadores de sus pisos y a nosotros nada, pese a que pagamos el 35% de la cuota de la comunidad. Tenemos 3.600 metros cuadrados, abonamos en razón de ese espacio y no nos presta ningún servicio. No nos deja ni una tacha".

Deuda del IBI

En la actualidad el Círculo le debe 200.000 euros a la comunidad y casi 25.000 euros de IBI al Ayuntamiento, que ha embargado a la sociedad por impago. "El Círculo está prácticamente saneado, después de haber pagado multitud de deudas durante los últimos dos años y medio. Estamos pendientes de un crédito y sólo debemos 50.000 euros. En cuanto a la comunidad, no estamos de acuerdo con la derrama y la vamos a llevar a los tribunales", sostiene.

También prepara la entidad un ERE para reducir a la mitad la jornada de sus siete trabajadores. "Cuando esta junta entró hace dos años y medio", destaca, "nos encontramos con deudas de todo tipo. Estaba lleno de cucas. Sanidad nos cerró la cocina porque no reunía condiciones. Ahora está perfecta, de lujo. Ya cumplimos con la normativa contra incendios y de seguridad. Se debía a Hacienda, había deudas por todos lados y todo eso se ha ido solucionando".

El Círculo tiene cerca de 500 socios, "casi 200 más que hace tres años" y ahora quiere doblar la cantidad, haciendo miembros a los que denomina "socios adheridos". Pérez también expresa su rechazo a los requerimientos del Ayuntamiento desde noviembre pasado para que deje de cobrar a los no socios, ya que la entidad no puede organizar fiestas de carácter público. Sobre el Círculo pesa una doble prohibición para hacer fiestas, según el Ayuntamiento: en primer lugar por tratarse de una entidad privada sin licencia para hacer fiestas públicas y en segundo lugar, porque "la ley impide hacer ese tipo de celebraciones en una planta alta, por razones de seguridad. No lo decimos nosotros, lo dice la ley", resalta el concejal de Urbanismo Javier Doreste, quien recuerda que el Ayuntamiento lleva un año requiriendo al Círculo para que insonorice el salón y elimine los ruidos y desde noviembre pasado para que deje de organizar fiestas públicas. "Si hubieran actuado a lo largo de este año, no se habría llegado al precinto. Y no es verdad que se haya solucionado el problema del ruido. Sólo han presentado un limitador de sonidos y eso no es suficiente. Tienen que insonorizar, porque los vecinos lo han denunciado", señala el edil.

Francisco Pérez, por su parte, niega la mayor y se muestra convencido de que "hay una mano negra dentro del Ayuntamiento que quiere cerrar el Círculo". El presidenta apunta a un funcionario, que "ha dicho delante de testigos y dando puñetazos sobre la mesa que no iba a parar hasta cerrar el Círculo y acabar con la Noche de Reyes. Ha dicho que hay pisos colindantes y ventanas que dan al patio, cuando no es verdad. Espero que el juez solucione este problema. No se le está haciendo daño al Círculo Mercantil sino a todos los canarios. Tampoco entiendo que el alcalde Augusto Hidalgo no se entere de una medida tan importante, porque afecta a un colectivo muy grande. Este cierre nos hace un daño moral y económico. Tampoco entiende que precinten toda la entidad, no sólo el salón de baile.