¿Está más tranquila tras la decisión de la Fiscalía?

No es que esté más tranquila, es que estaba convencida y segura de que aquí no podía haber ninguna sanción, ya que hablamos de un espectáculo que supone una transgresión y uno de los más importantes de las fiestas. Pero estaba intranquila por lo que estaba pasando el drag, más que por mí y por la institución. Borja no solo fue ganador en las mesas [de las tres que había, la de invitados solo le dio cinco votos], sino por aclamación del parque Santa Catalina. Tanto en la preselección como en la gala; también entre el público que votó desde casa. No todos los que apoyaron al drag eran ateos y agnósticos, la amplia mayoría, como yo, somos creyentes, practicantes en la medida de nuestras posibilidades. Fue una actuación impactante, pero no para dañar, ni para ofender.

¿Ni por el daño que pudiera haber hecho esa imagen al Carnaval o al Ayuntamiento?

No, al Carnaval no le hizo daño. Estamos hablando de una fiesta en la que impera la libertad de expresión, en la que nunca se pretende faltar el respeto a nadie y, ni mucho menos, dañar sensibilidades. Además, hay un comité y unas mesas que valoran si un candidato pasa o no. Conociendo después al drag, sé que no era su intención.

El Fiscal, no obstante, pide un mayor control sobre el concurso para evitar esta situación al ser de temática libre, ¿va a haberlo?

Lo que se va a pedir a los grupos y participantes es que sean cuidadosos con las actuaciones para que nadie se ofenda; ello no supone veto, ni censura. No pasa nada porque todos, en la medida de nuestras responsabilidades, seamos cuidadosos para que nadie se sienta ofendido. Igual que pediremos cambios a otros grupos.

A las murgas, sin embargo, se les había pedido en esta edición que cuidasen su lenguaje, ¿por qué no a los drags?

Porque los drags, nunca mejor dicho, es un espectáculo de transgresión. Nuestro español es tan rico, tan exquisito, que lo mismo que le pedimos a las murgas, que no utilicen palabras malsonantes, les pediremos a los drag cautela.

¿Estaba avisada de que iba a ser una actuación polémica?

No, polémica no; nunca.

¿O sensible para algunos?

No. En la preselección él actuaba en el puesto seis y yo llegué a la nueve porque venía de otro acto. El comentario de todo el mundo era: ya hay ganador. Pero eso era entre los propios drags: me decían que era espectacular lo que había hecho Borja. Yo no lo vi, pero el público del parque se puso en pie y en el recinto caben 4.000 personas. Nadie me habló de la que se podía liar, sino del espectáculo en sí.

Y cuando lo vio, ¿qué pensó?

Que era magistral, espectacular. Lo vi dentro de la gala drag y nunca dijo lo que otros dicen que dijo. En estos días, sí le pedí a Sethlas que aclarase lo que dijo en el número, porque había gente que lo estaba sacando fuera de contexto. Le dije que intentara cambiar esa frase si podía, ya que nuestro diccionario es muy amplio, pero sin vetarle ni nada. Más que nada para evitar poner en su boca frases que él no dijo. Fue lo que le recomendé.

¿A qué frase se refiere?

"Agáchate y disfruta". Y los que lo han sacado fuera de contexto han dicho lo que nunca dijo; se puede escuchar. Ni veté ni censuré, hice una recomendación por el bien del espectáculo y porque la fiesta es, al fin al cabo, la más grande de la ciudad, y creo que del Archipiélago, y siempre hay que dejar el listón muy alto. Y Borja lo ha hecho.

¿Nunca pensó que podía armarse este revuelo?

No, pensé que podía dar que hablar por el espectáculo en sí.

Como creyente, ¿se ofendió?

No, porque lo vi dentro de lo que es. Yo voy a seguir yendo a misas y procesiones, porque lo he hecho toda la vida, y con el mismo fervor que hasta hoy. No me va a condicionar, como algunos pretenden. Precisamente, los que me critican son los que después terminan yendo a otro tipo de fiestas que, por supuesto, sí condena la Iglesia.

¿Qué tipo de fiestas?

El Gaypride, en Maspalomas; las del centro comercial el Yumbo. Algunos de los que llevan los tronos las frecuentan y a mí no se me ocurre, desde su libertad individual, cuestionarlos. No tiene nada que ver una cosa con otra, así que pido el mismo respeto que yo doy.

¿Cree que fue el obispo Cases el que abrió la espita?

No, lo que hizo fue una declaración inapropiada y exagerada para lo que era. Es verdad que luego pidió perdón, pero nunca tenía que haber hecho la comparación con las víctimas de Spanair.

¿Se puso en contacto con ustedes?, ¿les pidió disculpas?

No. Él pidió perdón a los familiares de las víctimas. El daño que causó el espectáculo se olvida, pero el dolor que deja un familiar siempre está ahí, jamás se va. Pero, en cualquier caso, no se lo pido ni creo que lo tenga que hacer.

¿Las aceptó como creyente?

Claro. Todos podemos equivocarnos y la grandeza de las personas es saber rectificar y, por lo tanto, a él no le excluyo de eso.

¿Va a ver buen entendimiento entre el Ayuntamiento y la Iglesia ahora en Semana Santa ?

Vamos a seguir haciendo lo mismo. Somos representantes de Las Palmas de Gran Canaria y estamos en todos los actos que aquí se celebran. Para los creyentes y no creyentes la Semana Santa son actos de fervor y de recogimiento, pero también actos públicos donde el Ayuntamiento tiene que estar.

¿Quién decidió que el drag llevara seguridad en la Cabalgata?

Este es un Carnaval, que, a diferencia de otras ediciones, ha sido muy seguro. Hemos tenido más de 1.000 agentes de policía entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, además de Protección Civil y el hospitalito de Cruz Roja. Pero no por la gala drag, sino porque, al ser una gran ciudad, estamos en alerta 4 y el Carnaval debía ser seguro. Después del revuelo que se había armado contemplamos esa posibilidad pero, una vez más, la ciudad dio muestras de que es abierta, cosmopolita, multicultural, respetuosa con todos; y donde podemos convivir todos desde el máximo respeto. Si bien hubo algún grupito que le dio la espalda, lo que yo detecté fueron aplausos y muestras de cariño del público hacia Sethlas .

El Ayuntamiento le manifestó su apoyo, ¿hubieran llegado hasta las últimas consecuencias?

El Ayuntamiento; yo en mi caso como máximo representante del Carnaval, le dijimos que nunca iba a estar solo. No le podíamos poner un abogado porque somos un servicio público, pero, desde luego, sí ayudarle y darle todo el apoyo.

¿Se planteó dimitir? ¿Le llegó algún mensaje al respecto?

No. Pero si me hubiera llegado algún mensaje lo hubiera hecho como María Dolores de Cospedal, en diferido. Me sorprende la pregunta, soy muy responsable con las competencias que me ha delegado el alcalde y trato de hacer las cosas de la mejor manera. Tendría que haber hecho un daño irreparable para dimitir, pero por equivocarme no dimito, salvo que hubiera hecho daño a la imagen del Ayuntamiento y al grupo de gobierno.

¿Contó con el apoyo de todo el grupo de gobierno?

No me vi sola, tuve el apoyo de todos sin excepción.

¿Qué balance hace de esta edición al margen de todo esto?

Muy positivo. El Carnaval es una fiesta viva, espejo de todos los cambios sociales que se van produciendo y, en ese sentido, va pidiendo actualizarse. Como el Carnaval de Día, en Vegueta, que ampliamos el espacio y hubo unas 32.000 personas sin incidentes, y en el que trabajamos en colaboración con los locales de la zona. Otras 12.000 personas asistieron al de Santa Catalina tras el Carnaval canino. El Martes de Carnaval, también contamos con una gran afluencia de público, unas 15.000. Ha habido mucha participación y mucha repercusión. Otro acto a resaltar ha sido la Cabaldrag para festejar el 20 aniversario de la gala drag, donde hubo unas 11.000, según la policía local. Arrancamos la fiesta con un gran pregón a cargo de Rosana. Todos y cada uno de los actos han tenido mucha participación. Pero tenemos que modernizarla.

¿Qué cambios se prevén?

Los cambios no son imposiciones, sino decisiones entre todos los grupos y técnicos. Propondremos que las comparsas infantiles lleven vestimentas adecuadas y no las que podría llevar una persona de 18 años, que es muy libre de hacer lo que quiera. Se puede ir curioso y elegante. Haremos que la cabalgata infantil sea un gran desfile, donde las carrozas lleven alegorías infantiles, porque muchos adultos creen que es el preámbulo de la Gran Cabalgata. La pasarela drag continuará con cambios, porque algo que se pone en marcha y tiene éxito, debe seguir.