La reparación de los aproximadamente 150 metros del muelle de La Esfinge del Puerto de La Luz, conocido también como Nelson Mandela, afectados por la colisión del ferri Volcán de Tamasite de Naviera Armas el pasado viernes, tendrá un coste aproximado de dos millones de euros y la obra será calificada de emergencia para que, en cuestión de un mes, esté adjudicada. Así lo anunció ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, quien precisó que la mitad del espigón, que tiene una longitud de 565 metros, quedará inoperativo durante los días que las condiciones meteorológicas sean adversas al producirse el accidente prácticamente en medio del dique.

Ibarra explicó que durante la próxima semana comenzarán a invitar a las empresas para tratar de avanzar la licitación de la obra, que en un principio está presupuestada en dos millones aunque precisó que probablemente el coste sea inferior. A partir de ahí, las previsiones que maneja el ente portuario es que en cuestión de un mes ya se cierre el expediente administrativo de la concesión con el objetivo de que la constructora comience a trabajar cuanto antes ya que los trabajos se podrían alargar hasta seis meses.

El presidente apuntó que el golpe generó una boca de unos 20 metros de anchura, que permitirá la entrada de agua cuando exista alta mar por lo que el dique quedará inoperativo en condiciones meteorológicas adversas. Y es que ahora el cantil se ha quedado sólo 1,5 metros por encima del nivel del mar. A pesar de ello, la Autoridad Portuaria ya analiza cómo solventar la incidencia para minimizar los perjuicios para Naviera Armas y la multinacional Oryx, que es la más afectada al quedar destrozadas las canalizaciones que transportan el combustible hasta los petroleros.

Sobre la naviera, Ibarra declaró que tienen "la suerte" de que durante la primera quincena de mayo la compañía tiene previsto poner en funcionamiento el primero de los dos pantalanes que está construyendo en el muelle de La Esfinge, donde se levanta su futura terminal de pasajeros. Así, una vez esté finalizada esta infraestructura, podrán atracar dos ferris al mismo tiempo y se liberalizará la rampa situada en el inicio del dique afectado por la colisión.

Por su parte, sobre la operativa de Oryx, Ibarra aseguró que van a buscar soluciones para intentar recuperar la normalidad. Una de ellas será que los petroleros comiencen a utilizar el espacio que Armas dejará libre al principio del muelle. Otra de las alternativas que se está evaluando es buscar la manera de que las tuberías que provisionan de combustible a los barcos puedan salvar los 150 metros de muro afectados. Asimismo, se estudiará si la compañía puede utilizar otros puntos adicionales de descarga. "Podemos ir poniendo medios para evitar que al final el perjuicio para Oryx, que va a ser la empresa más afectada, sea el menor posible", apostilló.

Sin embargo, Ibarra declaró que "los días de mala mar estaremos condenados, porque la marea subirá, chocará y saltará de un lado al otro del muelle", lo que dejará inoperativa parte de La Esfinge. Sobre las obras, explicó que primero se retirarán los escombros para posteriormente comenzar con la construcción de un nuevo espaldón. Entre la maquinaria que se destinará a estos trabajos está el hilo de diamante para cortar parte del hormigón afectado.

Aun con estas condiciones, la multinacional seguirá operando como lo hacía hasta el pasado mes de febrero, cuando comenzó a trasegar combustible a través de las canalizaciones que la noche del pasado viernes quedaron afectadas por la colisión. Así, la compañía ha comenzado a reordenar toda su operativa para garantizar los trabajos que tenían previstos hasta el pasado viernes. A pesar de lo ocurrido, la empresa aseguró que lo importante es que los dos operarios que se encontraban en uno de los dos vehículos corporativos que quedaron aplastados, resultaron ilesos al salir de la furgoneta un minuto antes del accidente.