El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de su viceportavoz, Ángel Sabroso, ha solicitado que se revisen los sistemas de abastecimiento de agua que existen en la ciudad para casos de emergencia, después de que la parada imprevista de la potabilizadora el pasado viernes, tras el accidenteaccidente de un barco de Armas, dejara sin suministro a centenares de vecinos.

El viceportavoz popular se pregunta cómo es posible que dicha parada de la potabilizadora durante un par de horas “implicase el corte inmediato del suministro de agua en algunos barrios”, lo que califica de “del todo sorprendente”. Por este motivo, continúa, “este accidente debe significar una revisión pública, explicada a la ciudad, del sistema de abastecimiento de agua en casos de emergencia”.

A juicio de los populares, lo sucedido pone de manifiesto “que algo no ha funcionado bien” y es necesario que se explique “con claridad, se detecten las deficiencias y se subsanen”, en previsión de que acontecimientos futuros de similar naturaleza tenga un impacto más profundo en los 383.000 vecinos de nuestra capital.

“Es muy difícil de entender que una emergencia que implica una parada de la planta de desalación tenga consecuencias inmediatas en el abastecimiento a los vecinos. No había pasado ni una hora desde la parada de la planta y ya sufrieron cortes del servicio de abastecimiento de agua en barrios como Jinámar o Tafira. ¿Y la red de depósitos con los que cuenta la ciudad?”, se cuestiona Sabroso.

El consumo medio de agua en Las Palmas de Gran Canaria es de unos 80.000 metros cúbicos diarios y solo el denominado ‘Gran Depósito’, que debería servir para abastecer a la ciudad ante imprevistos como el del viernes, tiene capacidad para almacenar 500.000 metros cúbicos de agua.

“Eso sin contar los numerosos depósitos de capacidad media y baja que complementan la red de instalaciones hidráulicas de la capital”, prosigue. Por esta razón, “una parada de emergencia de la producción de agua puede ocurrir y el Ayuntamiento, titular del servicio de agua, y el concesionario del mismo, Emalsa, deben estar preparado para ello”.

Los populares se cuestionan si en vez de una mancha de gasoil de 3 kilómetros y una parada en la producción de agua de un par de horas “hubiera sido algo mucho mayor, ¿en cuánto tiempo se hubiera quedado la ciudad si abastecimiento de agua?”.

“Afortunadamente lo ocurrido no ha sido grave y lo ideal que es que pase al capítulo de lo anecdótico, pero que sirva de oportunidad al Ayuntamiento para revisar bien el funcionamiento y protocolos de actuación en caso de paradas de emergencia de la producción de agua”, finaliza.