Temperatura de 25°, un sol picón, mar en calma, aguas cristalinas y unas vistas espléndidas con un cielo totalmente limpio. Son las condiciones, ayer, en el paraje natural de El Confital. Por desgracia, disfrutar de estas idílicas aguas se tornó imposible desde la tarde del miércoles, cuando el Consistorio de la capital prohibió el baño por contaminación bacteriana.

Los usuarios de la playa mostraron su malestar por la poca información que ha proporcionado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Son varios los ciudadanos que llegaban a la orilla de la playa, con bañador puesto, para disfrutar de las cristalinas aguas del Atlántico. Por desgracia, se encontraban con la prohibición decretada por las autoridades.

"Veníamos directos al agua, no hay información hasta que llegas aquí", comentaba José Mukbel acompañado de su novia, cuando llegaron a la playa para bañarse, como cada mañana. No existe señal alguna de la prohibición al baño ni en el aparcamiento de entrada al paraje, ni por el camino hasta la misma. El único cartel está a mitad de playa. "De lejos vi unos carteles y me lo estaba temiendo, pero lo que no puede ser es que no haya información hasta mitad de playa", se queja Carmen Pérez.

No todos fueron tan cautos. Muy cerca de los acantilados, entre las transparentes aguas, un señor hace submarinismo. Pero eso no es todo. En un preciso instante, una joven entra hasta la orilla, con precaución, para remojarse brazos y piernas. El día, sin lugar a dudas, invitaba al baño, por lo que más de un ciudadano decidió saltarse la orden municipal.

En cambio, José Mukbel y Carmen Pérez decidieron marcharse. "Nos vamos a Las Canteras, que allí al menos podemos bañarnos", comenta él. No son los únicos que se han quedado con las ganas de meter el cuerpo a remojo. "Nosotros vivíamos en las chabolas y aquí nunca pasaba nada, ahora, entre lo que dicen que hay en el agua, y la porquería que dejan los perros, no es lo mismo", comenta Echedey Pérez, quien vivió en este lugar durante más de 30 años, en las antiguas infraviviendas que cubrían las inmediaciones de la playa. Hoy, se tendrá que resignar a ver el mar desde las rocas.

"Da gracias a que esta el mar en calma, si no, más de uno se pondría a coger olas", comenta José Luis Delgado, quien suele frecuentar la playa para practicar deporte, por lo que se ha visto perjudicado.

Será hoy viernes cuando los expertos obtengan los resultados de los análisis que se han realizado al agua. Estos determinarán si se puede reabrir el espacio de baño al público o no de cara al fin de semana.