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Barrios Los recortes empeoran la situación de las familias empobrecidas

El analfabetismo repunta en los barrios más pobres por la crisis y los recortes

El porcentaje de personas sin estudio supera el 17% en los Riscos, más del doble que la media de la ciudad

El analfabetismo repunta en los barrios más pobres por la crisis y los recortes

Los datos del último censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011 reflejan que el número de personas analfabetas y sin estudios está volviendo a crecer en los barrios más pobres de Las Palmas de Gran Canaria, debido a la crisis económica y los recortes que se han producido en educación y las políticas sociales. Los Riscos de San Juan, San José, San Roque y San Nicolás encabezan este ranking con una media de analfabetismo y personas sin estudio que supera el 17%, más del doble que la media del municipio (7,5%), aunque hay barrios como la ladera de San José que supera el 20% . Los Riscos forman parte de los 25 barrios de la capital grancanaria que aparecen en el Observatorio de Vulnerabilidad del Ministerio de Fomento. En el grado de vulnerabilidad crítica está Cruz de Piedra y le siguen Las Rehoyas y Lomo Blanco-Lomo Verdejo con un grado alto. En el nivel medio están San Francisco, Tamaraceite, Las Chumberas, Jinámar, La Paterna, Los Tarahales, Vega de San José y los riscos de San Juan, San José, San Nicolás y Schamann. Con un grado bajo están el este de Guanarteme, Alcaravaneras, Arenales, Urbanización Copherfam, San Francisco, parte baja de Siete Palmas, Escaleritas, La Feria, La Isleta, Pedro Hidalgo y Santa Catalina-Canteras. Para cartografiar el grado y las causas de vulnerabilidad urbana se utilizan cuatro indicadores: demográfico, residencial, socioeconómico y circunstancial o subjetivo.

A la profesora del departamento de Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Carmen Ginés de la Nuez, le duele "horrorosamente" que la tasa de analfabetismo en algunos barrios de la ciudad supere el 20% aunque advierte que esta circunstancia debe ser "una oportunidad más para que las administraciones, sea cuales sean, tomen cartas en el asunto y dejen de mirar para otro lado". La geógrafa, que ha estudiado los Riscos y habló esta semana de su situación de vulnerabilidad en el Primer Taller de Territorio, Paisaje y Vulnerabilidad Urbana, considera que el aumento del analfabetismo ha ido parejo a los recortes en Educación y a la crisis. En lugar de aumentar la inversión en políticas sociales para paliar los embates de la crisis y el aumento del paro, todas las administraciones hicieron lo contrario. "Y todavía no nos hemos dado cuenta", sostiene, "de las repercusiones que está teniendo todo eso. Lo veremos dentro de unos años". "Si bajan el presupuesto de Educación y amplían el trabajo de los docentes; si además, para suspender a un chico tienen que hacer un informe y rellenar más y más papeles, lo que consiguen es que dediquen menos tiempo a sus alumnos, que cada vez son más por clase. Si yo que estoy con alumnado universitario, a veces no les puedo dedicar el tiempo que querría, cómo van a poder estos profesores con tantos alumnos, que encima están en la etapa formativa más importante. Si un crío viene a clase sin desayunar o si le dan un palizón en casa, cómo pretendes que atienda. Y tampoco se puede pretender trasladar un problema que es social a la escuela".

De la Nuez advierte que las administraciones están tardando en intervenir. "No podemos seguir limitándonos a informar de los datos malos y no plantear propuestas. Hay que contactar con los docentes" de esos barrios, "para ver como se puede actuar. Y probablemente, éstos les digan que necesitan que alguien se encargue de garantizar que desayunen o que les dejen jugar al fútbol durante una hora, tranquilitos, sin el problema del padre o de la tía. Y seguro que estos chicos en 20 días empezarán a ser de otra manera. Han desaparecido las políticas sociales y hay una serie de medidas que son supernecesarias. Si ese sistema que teníamos de invertir en educación, en sanidad, en bienestar social no interesa, pues lo más fácil sería tirar los Riscos. Las personas que hemos elegido se tienen que poner las pilas, dejarse de pañitos calientes y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos". Ginés es enemiga de decir que Cruz de Piedra es el barrio más vulnerable. "Me parece horroroso afirmar eso. Me niego a la estigmatización de los barrios. Hay que verlo de otra manera, desde el punto de vista de las oportunidades y de qué se puede hacer para acabar con esa situación. Esa vulnerabilidad socioeconómica tiene que ver con la precariedad y temporalidad en el empleo y la falta de trabajo. Una persona que vive en Cruz de Piedra y tiene un trabajo de hora y media cada tres días, eso no sostiene a nadie. Y encima hay gente que se atreve a decir que es un jeta si no quiere ese trabajo". A juicio de Carmen Ginés, lo que es fundamental en cada uno de estos barrios vulnerables es "romper el sistema. Si no hacemos nada, se quedan como está. Tenemos que plantearnos qué podemos hacer para romper el sistema y para ello, lo primero que hay que hacer es trabajar con esa población. A los Riscos, por ejemplo, les hace falta un elemento de dinamización, para que empiecen a formar parte de la ciudad, con algún tipo de actividad socioeconómica o turística evitando, al mismo tiempo, el peligro de gentrificación", como lo que pasó en Guanarteme en los años del boom inmobiliario, cuando muchos vecinos fueron expulsados, al tirarse las casas terreras para hacer pisos.

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