La Audiencia de Las Palmas juzgará el lunes a un ciudadano senegalés al que se acusa de haber fletado desde las costas del Sahara tres de las pateras que intentaron llegar a Canarias en 2015, entre ellas una en la que murieron ocho personas, tras semana y media a la deriva en el mar.

En su escrito de cargos, la Fiscalía defiende que el ciudadano senegalés Mamadou S.M., de 42 años, es uno de los miembros de las mafias de tráfico de inmigrantes que se han establecido en torno a la ciudad de El Aaiún (Sahara Occidental) y que fletan muchas de las pateras que parten desde esa zona hacia las Islas Canarias.

El Ministerio Público subraya que varios de los inmigrantes llegados a Canarias en los últimos años mencionan entre las personas que controlan las pateras en la costa del Sahara a tres varones subsaharianos, no marroquíes, conocidos como Fayale, Sane y Mohamed.

La investigación realizada sobre esas redes de tráfico de personas consiguió obtener de un perfil de Facebook una foto del llamado Mohamed, al que la Policía española identifica como el acusado Mamadou S.M., ciudadano senegalés que llegó a Canarias en patera el 13 de julio de 2015 haciéndose llamar Faly Baba.

La Fiscalía le acusa en este procedimiento de haber fletado tres pateras en 2015: una que fue rescatada el 13 de marzo a más de 300 kilómetros de las islas con 13 personas a bordo, otra que fue interceptada el 30 de mayo cuando se dirigía a Lanzarote con 18 ocupantes y una tercera a la que se socorrió el 13 de julio a 33 kilómetros de Gran Canaria con 33 inmigrantes (entre ellos, él).

La primera de ellas fue encontrada en circunstancias particularmente dramáticas: sus ocupantes llevaban ya diez días perdidos en el océano, sin víveres ni agua suficientes. De hecho, cuando les llegó la ayuda ocho de las 21 personas que inicialmente se había subido a ella habían muerto y sus cuerpos fueron arrojados por la borda. Y una mujer embarazada que también iba en la patera perdió a su bebé debido a la deshidratación.

La acusación pública sostiene que Mamadou S.M. era consciente de que las barcas que supuestamente fletaban no reunían las condiciones necesarias para navegar hasta Canarias con seguridad y de que los inmigrantes que se subían a ellas arriesgaban la vida.

"Además, tenía conocimiento de que en algunas de las expediciones que organizaba junto a los llamados Fayale y Sane fallecían personas", añade el escrito del Ministerio Público. El fiscal le imputa tres delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, en su modalidad de favorecimiento de la inmigración ilegal, en concurso con ocho homicidios por imprudencia.

Junto a él se sentará en el banquillo este lunes el ciudadano gambiano Babacar B., al que se acusa de haber aceptado el encargo de patronear la patera que estuvo diez días en el mar. En su caso, se expone a una posible condena de cinco años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, en concurso con ocho homicidios imprudentes.