El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene previsto sellar la galería que conecta la Casa Roja con Los Nidillos con el objetivo de descartarla definitivamente como foco de contaminación. Según informaron ayer José Eduardo Ramírez, concejal de Ciudad de Mar, y su compañero de Aguas, Roberto Santana, la intervención se llevará a cabo este año, si bien habrá que esperar a conocer el resultado de la inspección que realizarán el próximo día 9 los bomberos y técnicos de Emalsa en el túnel. Una intervención "compleja" con la que se pretende buscar posibles conexiones fecales de otras viviendas que puedan estar contribuyendo a la presencia de enterococos que todavía mantienen cerrada al baño la playa de El Confital.

A pesar de que el resultado del último análisis revela que el nivel de bacterias fecales se ha reducido a 110 unidades el nivel de bacterias fecales se ha reducido a 110 unidadesformadoras de colonias (ufc) por 100 mililitros de agua, siendo el límite establecido por el Gobierno de Canarias 200 ufc, las instituciones han decidido mantener la prohibición por precaución. El motivo principal es que todavía no se ha dado con el origen del vertido bacteriano que se presenta como un hecho insólito hasta para los propios expertos. "Lo normal en este tipo de vertidos es que haya una subida de escherichia coli y de enterococos y cuando la escherichia baja, los enterococos más o menos se mantienen, pero en este caso no ha habido subida nada más que de enterococos y eso es lo que llama la atención a los técnicos", aseguró Santana. Otro hecho que resaltan los concejales es que las bacterias solo se han hallado en la zona de baño de El Confital afectada.

Buceo y georradar

De ahí que se siga con la búsqueda del origen contaminante. Entre las nuevas medidas previstas está que un equipo buzos conformado por profesionales de las Ciencias del Mar y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) rastreen la zona. Otra de las hipótesis que se baraja, según Santana y Ramírez, es que la playa esté sufriendo una contaminación difusa desde el terreno. Esto es que las organismos fecales podrían haberse acumulado durante tiempo en el subsuelo, siendo arrastradas por las mareas hasta el agua. "Estas bacterias también las producen animales y además pueden crear hábitats en entornos marinos, así que tampoco se desechan estas posibilidades", apuntó el edil de Aguas. Para descartar estas ideas, el Ayuntamiento ha pedido presupuesto a una empresa geofísica para realizar un estudio del suelo a través de un georradar. "En caso de que se localice algo, procederíamos a hacer una cata en el subsuelo", apuntó el edil de Ciudad de Mar.

Asimismo, también se continuará con el muestreo en la decena de puntos más pegados a la costa que realiza el Consistorio a través de la empresa Hidrotecnia. El análisis también se ha realizado en tres cotas dentro del mar, si bien se espera que la próxima semana puedan pasar a ser cinco. La idea es que el equipo de expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria comience con el análisis del agua mediante la técnica de la citometría de flujo.

Por lo pronto, lo que sí se ha concluido ya son los trabajos en la Casa Roja, considerada inicialmente el foco contaminante, a pesar de que las muestras tomadas en su entorno han dado nivel cero. El Consistorio conectó al alcantarillado la vivienda y limpió de su sótano las aguas negras y lodos empozados. Asimismo, se ha inspeccionado la red de saneamiento del entorno de la vivienda y de las instalaciones militares y se han revisado las antiguas acequias que hay debajo de la pasarela de acceso al Confital. También se han mirado las estaciones de bombeo del grupo El Carmen y de las Coloradas y la tubería que une esta zona con la calle Faro. En todas las inspecciones el resultado ha sido el mismo: no hay rastro de los enterococos.